La Guardia Civil ha hallado evidencias que probarían que la muerte de Marta Calvose produjo en la casa de Manuel donde se perdió su rastro y, más concretamente, que su cadáver fue descuartizado dentro de la bañera del aseo. Los investigadores encontraron ayer pruebas del paso de la joven de Estivella por el domicilio al que acudió con el acusado, Jorge Ignacio P. J.. Son restos orgánicos de Marta Calvo, pequeños, de piel y otros tejidos, que los agentes han encontrado en una arqueta, bajo el suelo del baño, después de haber levantado todo el piso de esa estancia siguiendo las tuberías de la bañera, del lavabo y del inodoro hasta el patio exterior de la casa.

Fue precisamente en la arqueta adonde conduce la tubería de desagüe del inodoro donde los especialistas en criminalística de la Guardia Civil encontraron los restos orgánicos de Marta Calvo, después de una minuciosa y paciente labor que no había dado resultados hasta ahora. De hecho, decidieron levantar el suelo entero del cuarto de baño después de que en las primeras horas volviese a dar negativo el rastreo con luminol en la bañera y en el sumidero de esta.

Además, han identificado trazas de la sierra empleada por el presunto asesino de Marta Calvo en la base de polímero mineral de la bañera, lo que confirma por completo el desmembramiento del cuerpo de Marta Calvo, tras su muerte en la mañana del pasado día 7 de noviembre, cuando acudió al domicilio con Jorge Ignacio P. J., que se mostró impasible hasta el momento del hallazgo. En ese instante, se echó a reír y pidió ver los restos encontrados.

Todas las muestras recogidas han sido etiquetadas en bolsas individualizadas, que ahora serán enviadas al laboratorio central de criminalística de la Guardia Civil, en Madrid, para tratar de recuperar suficiente material genético como para identificar a Marta a partir del ADN que ya se le ha tomado a la madre.

En el registro realizado ayer en la casa de Manuel participó uno de los perros adiestrados en detección de cadáveres de los que dispone la Guardia Civil. El animal, un pastor belga muy joven que sustituye a Marley, el perro que localizó el cuerpo de Diana Quer, marcó solo en el recibidor de la vivienda, donde se supone que posó las bolsas con los restos antes de meterlos en su coche.

Amoniaco para limpiar los restos orgánicos de Marta Calvo

Esta es la confirmación definitiva de que, al menos en lo concerniente al descuartizamiento, Jorge Ignacio P. J. ha dicho la verdad, algo que los investigadores aún ponían en entredicho, incluso a pesar de que habían confirmado la compra de la sierra, de las bolsas de basura de 100 litros y de los productos que compró para limpiar después: amoniaco y líquido desatascador.

De hecho, al no haber encontrado en las anteriores inspecciones oculares ni un resto biológico de la víctima, habían llegado a considerar la posibilidad de que esas compras -que él reveló en su declaración, localizando incluso los establecimientos para que los agentes lo confirmaran- no era más que una maniobra de distracción.

Tal como ha venido publicando Levante-EMV, los agentes habían recuperado incluso los tiquets de esas compras, realizadas el mismo viernes, día 7, por la tarde, en l'Olleria, donde residía realmente Jorge Ignacio P. J., ya que la casa de Manuel la pisaba solo ocasionalmente. Tanto, que los investigadores creen que la utilizaba para guardar y manipular la cocaína con la que sospechan que seguía traficando.

La inspección ocular realizada ayer fue ordenada por la jueza de Instrucción número 6 de Alzira, a propuesta de la Guardia Civil, como adelantó ayer Levante-EMV, con el fin de hallar restos biológicos de la víctima que confirmasen su muerte en el lugar. Durante las inspecciones realizadas entre el 26 de noviembre y el 2 de diciembre, los especialistas en criminalística tomaron numerosas muestras en distintos puntos de la vivienda, pero lo hicieron a ciegas, porque entonces el presunto asesino aún no estaba detenido.

«Sin signos de arrepentimiento»

Dos días después de la última de aquellas inspecciones, el 4 de diciembre, Jorge P. J. se entregó a la Guardia Civil en Carcaixent. Ese día por la tarde declaró durante cinco horas en las que insistió en que no había matado a Marta Calvo, que la muerte había sido accidental tras un encuentro sexual con cocaína y que, asustado por lo ocurrido, la había descuartizado en la ducha del cuarto de baño, en la planta baja de la casa, al considerar que no podía sacar el cuerpo de la casa sin que sus vecinos se diesen cuenta.

Una vez que los resultados de las primeras inspecciones determinaron que no había restos biológicos de ningún tipo, y contando ya con la declaración del acusado, los investigadores solicitaron a la jueza una orden de entrada y registro en la casa, esta vez ya con el detenido presente, para volver a buscar centrándose en los puntos indicados por él.

El presunto asesino, que ayer regresó por primera vez a la casa donde supuestamente causó la muerte a Marta Calvo, se mostró tranquilo, sereno y «sin signos de arrepentimiento», según los abogados de la familia de Marta, mientras los guardias civiles tomaban muestras y levantaban el suelo del cuarto de baño donde descuartizó a su víctima.

Jorge Ignacio P. J. llegó esposado en un coche camuflado de la Guardia Civil poco después de las nueve de la mañana y permaneció sentado en la misma silla, en el salón de la casa, hasta que los agentes dieron por concluida la jornada, cerca de las ocho de la tarde, con la única excepción de la parada de una hora para comer, tiempo durante el cual fue confinado de nuevo en el coche.

Alzira, Silla, Albal y Massanassa

El hallazgo de los restos orgánicos en la casa suponen un impulso para los rastreos en el vertedero de Dos aguas, ya que los investigadores tienen ahora la certeza de que dijo la verdad y de que el cuerpo desmembrado de Marta se encuentra en ese lugar. El presunto asesino aseguró haber tirado las diez bolsas con los restos de la joven en contenedores de Alzira, Silla, Albal y Massanassa, en un macabro itinerario que recorrió en la noche del 8 de noviembre. De momento, la minuciosa labor de rastreo de las basuras no ha dado los resultados deseados.