El Juzgado de Instrucción número dos de Requena investiga la muerte de un anciano de 75 años en una residencia de Cheste después de ser presuntamente agredido por otro interno. Tras varias averiguaciones la Guardia Civil de Riba-roja arrestó a otro septuagenario como presunto autor de un homicidio doloso, delito por el que se abrió inicialmente la causa. Fuentes jurídicas indicaron que podría rebajarse a un delito de homicidio por imprudencia ya que el acusado no tenía intencionalidad alguna de matar a su víctima, quien cayó al suelo como consecuencia de los puñetazos -quedando inconsciente- y falleció posteriormente en el centro hospitalario al que fue derivado por las lesiones.

Los hechos, que no trascendieron en su día, se produjeron a principios del pasado mes de octubre en un centro residencial para personas mayores situado en Cheste. Según ha podido saber Levante-EMV, dos ancianos que residían en dicho geriátrico mantuvieron una discusión en la cafetería del geriátrico después de que la mujer del presunto homicida, interna en esta misma residencia y que padece demencia, se confundiera y cogiera por error el andador de la víctima, de 75 años y con problemas de movilidad.

El hombre le recriminó airadamente su confusión y la pareja de la mujer, que ya había protagonizado numerosos episodios violentos tanto con otros residentes como con trabajadores de la residencia, arremetió contra él propinándole varios puñetazos en la cara. Como consecuencia de la agresión el septuagenario se golpeó contra una puerta y cayó al suelo, quedando inconsciente. Una ambulancia del SAMU lo trasladó al Hospital de Manises donde finalmente falleció.

El Juzgado de Instrucción número dos de Requena investiga ahora si se trata de un homicidio imprudente derivado de unas lesiones que sí fueron dolosas. Pese a que el anciano detenido, que quedó en libertad, no tenía intención de causar la muerte de su víctima, las fuentes consultadas indicaron que se aprecia un dolo eventual al ser conocedor del riesgo que suponía propinarle varios puñetazos en la cara a una persona mayor con movilidad reducida y sin posibilidad alguna de defensa.