El Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, está «siguiendo y evaluará detenidamente» el caso Marta Calvo para establecer si hubo o no errores en la fase inicial de la investigación, ya que nadie buscó a la joven durante los cuatro días siguientes a la denuncia por desaparición interpuesta por la madre, tal como informó en exclusiva Levante-EMV el pasado 28 de diciembre.

Así lo han manifestado fuentes de ese departamento a este diario, que agregaron que es el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, quien está ejerciendo ese control sobre la investigación del caso de Marta Calvo, dada su cercanía con el trabajo que están desarrollando de manera aún separada la Guardia Civil y la Policía Nacional. De momento, tal como publicó este periódico, se mantiene activa esa vigilancia, a modo de investigación interna, sobre los detalles de lo sucedido.

De hecho, tal como adelantó este diario, fue precisamente la Delegación del Gobierno la primera que intentó poner orden en esos primeros días, convocando varias reuniones en las que estuvieron presentes mandos de ambos cuerpos, algunas de las cuales fueron especialmente tensas.

En un primer momento, la Comandancia de València alegó que la Policía no había traspasado la información de la denuncia, pero los mandos policiales aportaron en la segunda y tercera reunión las copias de los correos electrónicos emitidos solo media hora después de la interposición de la denuncia por el agente de la comisaría de Abastos que la tomó. Así, la madre de Marta Calvo denunció entre las 21.06 y las 21.30 horas del sábado, 9 de noviembre. A las 21.50 ya habían sido enviados correos electrónicos a los mandos de la Jefatura Superior de Policía, pero también al centro operativo de servicio (COS) -la sala de control de la Guardia Civil- de la Comandancia de València. El correo dio error y fue rechazado, por lo que el policía de Abastos llamó por teléfono al COS y explicó la situación.

El guardia civil le facilitó otro correo y en los minutos siguientes recibió el mensaje, con un documento adjunto: el PDF con la denuncia.

Reenvió a los mandos el correo de la desaparición de Marta Calvo

desaparición de Marta CalvoEl agente del COS también cumplió con el protocolo y reenvió ese correo, con la denuncia adjuntada, a los mandos de la Comandancia y a la unidad orgánica de Policía Judicial, responsable de las investigaciones, así como al cuartel de Villanueva de Castellón, en cuya demarcación territorial se encuentra Manuel, el municipio de la Ribera donde el presunto homicida, Jorge P. J., llevó a Marta Calvo en la madrugada del 7 de noviembre y le dio supuestamente muerte.

Pese a ello, la investigación no se activó ni esa noche ni el domingo, pero sí el lunes, cuando el responsable de Policía Judicial llamó al comisario de Abastos para preguntarle por la denuncia, que ya había leído. Aún así se le volvió a enviar y la Comandancia decidió asignar esa investigación al grupo de Policía Judicial de Sueca -Homicidios no se pudo hacer cargo en ese momento porque al día siguiente estaba programada la operación para desarticular una trama internacional de trata de mujeres para su explotación sexual-. Sin embargo, nadie llamó a la madre de Marta Calvo. Fue ella, de nuevo, quien regresó el martes, 12, por la tarde a Manuel, esta vez acompañada de un amigo, para pedir explicaciones a Jorge P. J., quien el día 8 le había negado conocerla. Pero Jorge ya no abrió. Y fueron los vecinos quienes le sugirieron que llamase al cuartel de Villanueva, del que depende el pueblo. Llamó. Y el guardia que la atendió la derivó al de Sueca, sede del equipo de Policía Judicial de Sueca.

Aún hubo de esperar un día más, hasta el miércoles por la tarde, para que le tomasen declaración por primera vez en la Guardia Civil. Y dos más, hasta el viernes, para que los agentes fuesen a la casa de Manuel. Entonces, ya hacía dos días que el presunto asesino de Marta Calvo, investigado por otras dos muertes y por la intoxicación y posible agresión sexual de al menos otras tres mujeres, se había quitado de enmedio y había abandonado sus escondrijos en Manuel y en l'Olleria para emprender una huida que acabó tres semanas después, cuando se entregó el 4 de diciembre de madrugada en el cuartel de Carcaixent.

Precisamente ayer se cumplieron dos meses de la desaparición y presunto homicidio de Marta Calvo en esa casa de Manuel donde su supuesto agresor asegura que la descuartizó antes de deshacerse de sus restos en contenedores de basura de Alzira y Silla. Por esa razón, la Guardia Civil mantiene los rastreos en el vertedero de Dos Aguas, donde está desarrollando una ingente e incansable labor en busca de los restos de la joven de Estivella. Pese a los esfuerzos, de momento esa búsqueda, que pasa por el rastrilleo al milímetro de toneladas de desechos, no ha dado los frutos deseados, por lo que se mantendrá activa hasta que se agoten todas las posibilidades.