Las incógnitas que persisten sobre la causa del accidente de IQOXE en Tarragona y la gestión de los planes de protección han llevado a los sindicatos a convocar una huelga en todo el sector químico de la provincia, mientras que el Govern impulsa la revisión de la medidas de seguridad y salud laboral.

En paralelo, los Mossos d'Esquadra prosiguen con sus investigaciones para averiguar las causas de la explosión, que ha provocado tres muertos y siete heridos, en el marco de las diligencias abiertas por el juzgado de instrucción número 1 de Tarragona y que, de constatarse alguna negligencia por parte de la empresa, podrían seguir su curso por al menos dos delitos de homicidio imprudente.

El sindicato CCOO, mayoritario en el sector químico, ha anunciado para la primera quincena de febrero la huelga general de 24 horas en el sector de la petroquímica de Tarragona como respuesta al grave accidente, paro al que prevé que se sumará también UGT.

La huelga afectará tanto a los trabajadores de las empresas principales de los polígonos de Tarragona como a las auxiliares, gran parte de un sector que emplea a unas 35.000 personas en Cataluña.

La movilización, a la que se llamará a participar también a la población, servirá a los sindicatos para exigir a las administraciones y las patronales que garanticen la seguridad de los trabajadores del sector, así como de la ciudadanía, además de reclamar que se ponga fin a la precariedad laboral.

Revisión "efectiva"

Tras reunirse este viernes en Tarragona con el conseller de Trabajo, Chakir el Homrani, CCOO y UGT han expresado su malestar por la falta de interés que detectan en la toma de decisiones para garantizar esta seguridad y ha exigido una revisión "efectiva" de los planes y protocolos tanto internos como externos.

CCOO ha recordado que en el último año y medio ha denunciado la falta de coordinación de las actividades de prevención, los incumplimientos de los protocolos y los planes de emergencia de las empresas, así como las "deficiencias" del Plan de Emergencia del Sector Químico (Plaseqcat).

Por su parte, UGT ha apuntado que en 2019 ya alertó de "la situación de descontrol y la falta de información tanto de trabajadores como del resto de la ciudadanía", a raíz de dos accidentes graves en empresas químicas del Camp de Tarragona.

El conseller de Trabajo, que también se ha reunido, por separado, con las patronales del sector químico, ha recogido el guante y ha convocado a sindicatos y empresas a participar en una reunión conjunta para revisar las medidas en materia de seguridad y salud laboral en las empresas del complejo petroquímico.

Tanto El Homrani como la titular de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, han pedido "prudencia" y "rigor" a la hora de realizar hipótesis sobre la causa del accidente de IQOXE.

Chacón ha asegurado que la química tenía los planes de seguridad industrial "actualizados" y en las inspecciones que se habían hecho regularmente no se registró ningún incidente.

Tras avisar que la investigación de Inspección de Trabajo será "larga y compleja", El Homrani ha llegado a desvincular las sanciones impuestas (tres por asuntos de seguridad y salud laboral, y uno por condiciones de trabajo) del accidente al asegurar que "los expedientes eran graves pero no eran situaciones que pudieran comportar lo que ha pasado".

Por su parte, el consejero delegado de IQOXE, José Luis Morlanes, ha descartado hoy que el accidente se produjera por un error humano y ha rechazado que la empresa trabajara al máximo de su capacidad de producción y las acusaciones de precarización laboral.

Respecto al protocolo de emergencia, ha insistido en que se aplicó correctamente y en el tiempo establecido, que primero se llamó por teléfono para alertar del accidente y después se les requirió que hicieran una comunicación formal y se acabó enviando un fax al no funcionar internet.

Permisos de obra

La empresa ha rechazado también las acusaciones de precarización de las condiciones de trabajo y ha detallado que la planta producía por debajo de su capacidad máxima, que es de 250.000 toneladas al año, ya que había arrancado el año con una producción por debajo, en la línea de las 200.000 toneladas con las que se cerró 2019.

En el momento del accidente, sólo dos de los cinco reactores estaban en funcionamiento por baja demanda, ha apuntado la compañía, que ha garantizado el futuro de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo "dentro de sus posibilidades".

En el apartado de las investigaciones policiales, los Mossos han acudido este viernes al Ayuntamiento de La Canonja (Tarragona) para requerir los permisos de obra e informes de los servicios técnicos municipales relacionados con la planta, tras registrar ayer la sede administrativa de IQOXE en El Prat de Llobregat (Barcelona) e inspeccionar la zona cero de la explosión.

Protección Civil, por su parte, han rebajado de la fase de emergencia a la de alerta el plan de riesgo químico Plaseqcat, mientras los servicios de emergencia se centran en el trasvase del óxido de propileno del tanque afectado de la planta de IQOXE a una cisterna segura, unas labores que se prevé finalicen esta noche.

Asimismo, en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona permanecen ingresados dos de los trabajadores heridos en la explosión, uno de los cuales sigue muy grave, aunque no se teme por su vida, según ha explicado en rueda de prensa la consellera de Salud, Alba Vergés.