Un menor de 15 años cometió, supuestamente, al menos siete robos violentos en València, de los que fueron objeto principalmente mujeres de avanzada edad, tras escaparse de un centro de menores, centro en el que fue detenido por la Policía Nacional, gracias a que su familia lo reingresó después de que agrediera y maltratara a su abuela.

Los hechos sucedieron a finales del pasado mes de octubre, cuando el chico se escapó del centro de menores donde estaba ingresado. En pocas semanas, y a bordo siempre de un ciclomotor, robó el bolso y los colgantes que pudo al menos a siete mujeres, a las que atacó, mediante el procedimiento del tirón, cuando caminaban por la calle. La mayoría de las víctimas de esos tirones son mujeres de avanzada edad, por lo que el ahora arrestado buscaba poder atacar asegurándose la menor oposición posible.

En las siete ocasiones, los asaltos fueron cometidos en los barrios de Orriols (dos) y de Benimaclet (cinco). Desde las primeras denuncias, los agentes pensaron en el ahora detenido, ya que es un menor conocido de la Policía por cometer delitos similares y porque las descripciones facilitadas por las víctimas coincidían con sus características físicas y su modo de asaltar.

Huyó saltando por los balcones

El menor estuvo a punto de ser detenido el pasado 13 de enero, después de que su abuela llamase a la sala del 091 pidiendo ayuda porque, según relató, su nieto de 15 años le acababa de pegar.

Pero cuando los policías llegaron a la vivienda, el menor salió corriendo y se les escabulló saltando de balcón en balcón y colándose en las viviendas de sus vecinos, lo que, además, le ha valido ser acusado de varios delitos de allanamiento de morada.

Tras ese incidente, la Polciía Nacional solicitó registrar la vivienda dla abuela, al saber que llevaba refugiado en ella desde su fuga del centro de menores. Fue entonces cuando recuperaron varios de los objetos que presuntamente había robado a sus víctimas en los tirones protagonizados en Orriols y Benimaclet. Una vez identificadas sus propietarias, a través de las denuncias interpuestas por las víctimas, los agentes les devolvieron esos efectos y continuaron la búsqueda del presunto responsable de los robos y del maltrato a su abuela.

Finalmente, los policías localizaron al menor en el mismo centro del que se había escapado y al que, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, lo habían reintegrado sus propios familiares.