El Observatorio Valenciano contra la LGTBIfobia y el colectivo Diversitat han denunciado un ataque homófobo en un local de Alicante y la "nula" atención que la supuesta víctima recibió del 112, a donde asegura que llamó tras el incidente. Según recoge el comunicado difundido por ambos colectivos, el joven, que ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional, se encontraba el pasado día 23 en la sala de fiestas Marmarela de Alicante con unas amigas cuando fue expulsado por los porteros con la indicación de que ese local "no es de maricones". En el escrito se relata que el denunciante intentó entrar de nuevo para recoger sus pertenencias pero que se le impidió el acceso y se le negó la copia de la hoja de reclamaciones que rellenó y que obligatoriamente se tiene que entregar.

Para el Observatorio "estaríamos contando un caso de LGTBIfobia más si no se llegan a desarrollar distintos hechos que hemos definido como preocupantes. Nuestro compañero, al negársele la copia de la hoja de reclamaciones y después de una discusión con los porteros, llamó a los servicios de Emergencias 112 para que un agente policial se acercase al lugar de los hechos y, además de levantar atestado de lo ocurrido, le dejasen recuperar sus efectos personales. En esa primera llamada, desde el servicio de emergencia, le propusieron como solución llamar a un número de teléfono en el que nadie contestó. En una segunda, le derivaron a la Policía Portuaria, que indicó que no acudirá al lugar de los hechos porque no existía ningún tipo de agresión física", explican.

El colectivo LGTB insiste en la falta formación específica de los colectivos policiales, jurídicos y de Emergencias para actuar ante un supuesto delito de odio, "que siempre ha de estar al lado de la víctima", concretan desde el Observatorio y Divesitat al tiempo que anuncian "acciones legales contra Marmarela por permitir, presuntamente, actuaciones discriminatorias entre su personal". Aseguran que durante el pasado año el Observatorio ha detectado un repunte en la denuncias homófobas que sitúa en el 26%.

"Nunca se ha discriminado"

La dirección de la sala de fiestas Marmarela emitió un comunicado días después del incidente en el que aseguraba que "a ninguna persona que quiera acceder o que permanezca en el interior de cualquiera de nuestros locales se le ha discriminado nunca en función de su raza, religión o género". Sobre la expulsión del joven indicaban que "las razones por las que no se permite el acceso a nuestras salas o son invitados a abandonar el local es por el incumplimiento de algunas de las leyes en vigor".

En este mismo sentido se volvieron a manifestar ayer desde la dirección de Marmarela tras la denuncia de Diversitat y aseguraron a este diario que se le expulsó del local porque "estaba haciendo algo ilegal" y los porteros intervinieron "a requerimiento de otros clientes".

La dirección de la sala de fiestas asegura que es "la más integradora" que hay en toda la provincia y que han organizado eventos con todo tipo de colectivos.

"Por nuestra sala de fiestas pasan al año miles de personas de todas las nacionalidades, siendo un reclamo turístico de primer orden y donde se han realizado fiestas prácticamente para todos los colectivos sin exclusión alguna", afirma la dirección del establecimiento del Puerto.

En cuanto al incidente denunciado por el joven con la hoja de reclamaciones explicaron que el denunciante estuvo grabando a los empleados y se le requirió que borrase las imágenes para entregársela, pero al negarse a ello no se le facilitó.

El comunicado concluye diciendo que "somos una empresa comprometida con la diversidad y la inclusión, disponiendo de una plantilla totalmente aconfesional, libre e igualitaria".

"Se siguieron los procedimientos"

Por su parte, desde la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública señalaron sobre la denuncia por el servicio prestado por el 112 que se siguieron los procedimientos y destacaron que se tiene una especial sensibilidad con colectivos de LGTBI, con lo que tienen firmados acuerdos. En cualquier caso, señalaron que si el joven estima que no se le ha tratado bien puede presentar una reclamación y se hará un seguimiento para comprobar lo ocurrido. Asimismo, recuerda que existe en el juzgados de Benalúa una Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito, donde también se le puede atender si se considera víctima de un delito de odio y precisa de asistencia letrada o psicológica.