La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera han confiscado un alijo de 537 kilos de cocaína en el puerto de València que llegaron al puerto de la ciudad a finales de la semana camuflados como gancho perdido, según han informado fuentes de la Comandancia de València.

La droga llego a bordo de un contenedor que procedía de Brasil, uno de los principales países utilizados en los últimos meses por las redes del narcotráfico para enviar grandes cargamentos a Europa a través de España, y principalmente València, y ha sido detectado gracias a una información del servicio de Aduanas de Estados Unidos.

Por el momento, no se han producido detenciones. El sistema de gancho perdido, el más utilizado por los narcos desde hace años porque ahorra costes, consiste en esconder bolsas cargadas con paquetes de cocaína dentro de una carga legal, en la que ni el vendedor en Suramérica ni el comprador en España, conocen la transacción ilegal. Los narcos aprovechan los flujos comerciales legales de empresas con grandes volúmenes de importación para esconder el estupefaciente en el puerto de origen o en algunos intermedios donde atraca el buque en su viaje hacia Valencia.

Una vez en el puerto de destino, en este caso el valenciano, avisan a grupos especializados en la recuperación de la droga, que acceden al puerto, descargan la droga antes de que el contenedor sea despachado a su dueño y desaparecen, no sin antes sustituir el precinto del contenedor para aparentar normalidad.