Agentes de la Policía Nacional han detenido en Aldaia a un hombre de 30 años después de que golpeara reiteradamente en el rostro a su pareja, la agarrara del cuello, la amenazara de muerte y le quitara el teléfono móvil para impedirle que pidiera ayuda, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de València.

El presunto maltratador, sin antecedentes policiales hasta ahora, está acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar por el que deberá responder ante el juez cuando sea requerido.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas del domingo, cuando los agentes fueron alertado para que acudiesen a una finca del casco urbano de Aldaia, en cuyo portal les esperaba una mujer que acababa de ser agredida por su pareja.

La víctima, en un estado de absoluto nerviosismo, les pidió auxilio tras relatar la paliza que acabab de recibir por parte de su compañero sentimental, del que pudo escapar a tiempo y avisar a la Policía gracias al teléfono móvil que le prestó un vecino, ya que el presunto agresor le había quitado el suyo, precisamente para que no pudiese pedir ayuda.

El presunto maltratador había huido de la casa, por lo que los policías, gracias a las características físicas aportadas por la víctima, iniciaron un rastreo para localizarlo. Y así ocurrió. Instantes después lo encontraron en una parada de autobuses: incluso llevaba la chaqueta al revés en su convencimiento de que el cambio de color engañaría a los policías. Tras identificarlo y cachearlo, localizaron el móvil de la víctima en uno de sus bolsillos. El sospechoso, que tampoco tenía ninguna denuncia previa de otra mujer, fue detenido inmediatamente.