La Guardia Civil trata de localizar a dos sospechosos que el pasado sábado por la noche atropellaron a un agente que iba a identificarles por incumplimiento de las restricciones de movilidaden la avenida Real de Madrid, a la altura de Benetússer. Para evitar su huida y que el vehículo arrastrara a su compañero, uno de los guardias civiles efectuó dos disparos a las ruedas del coche, aunque con tan mala fortuna que una de las esquirlas rebotadas le alcanzó en el labio.
Finalmente ninguno de los dos guardias sufrió lesiones graves y las pesquisas se centran ahora en tratar de identificar a los autores del atropello, a quienes se les imputarían los delitos de desobediencia grave, atentado a agente de la autoridad y posiblemente tentativa de homicidio en caso de apreciar que hubo intencionalidad en el arrollamiento al darse a la fuga.
Crónica de una fuga
Los hechos ocurrieron a las 22.30 horas del pasado sábado cuando un vecino alertó de que en la avenida Real de Madrid, a la altura de la entrada al municipio de Benetússer, había un vehículo con dos personas en el interior que llevaba estacionado varios minutos.
Hasta el lugar acudió una patrulla de la Guardia Civil, cuyos agentes observaron que en los asientos delanteros del coche, modelo Seat León, había dos hombres, uno de ellos con mascarilla. En todo caso y ante las medidas acordadas por el estado de alarma, los agentes procedieron a su identificación.
No obstante, antes de que pudiera anotar ningún dato, el conductor arrancó llevándose por delante a uno de los agentes con el retrovisor izquierdo. El otro agente, al perder de vista a su compañero, que había caído al suelo, y pensando que estaba siendo arrastrado por el vehículo, efectuó dos disparos a los neumáticos. Uno de los tiros impactó en el suelo o en la chapa del coche y una esquirla salió rebotada, hiriendo al guardia civil en la boca.
Se sospecha que los fugitivos, además de querer evitar una sanción por incumplimiento del Real Decreto de Estado de Alarma, podrían estar ocultando con su fuga otros delitos. La semana pasada otro guardia civil, un cabo destinado en Leganés, resultó gravemente herido tras ser atropellado en un control en la A-42, a la altura de la localidad madrileña de Casarrubuelos. El joven conductor, que circulaba sin carné y bajo los efectos de las drogas, fue detenido e ingresó en prisión provisional.
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