El Juzgado de Instrucción número 3 de Gandia ha condenado a seis meses de prisión por un delito de desobediencia a agentes de autoridad con la agravante de reincidencia a una mujer que no hizo caso a las indicaciones de la Policía e intentó entrar en un supermercado del municipio que estaba fuera de su horario de apertura.

La sentencia, firme y fechada el pasado 29 de marzo, fue dictada después de que la condenada reconociera los hechos y las partes alcanzaran una conformidad.

Sobre la mujer pesaba ya una sentencia firme del Juzgado de lo Penal número 1 de Gandia, de septiembre de 2017, que la condenaba a cuatro meses de prisión como autora de un delito de resistencia. La mujer intentó entrar al establecimiento, situado en la Avenida del Raval, fuera de las horas de apertura. Cuando agentes de la Policía Nacional que se entrevistaron con ella le indicaron que debía mantener la distancia de seguridad, la condenada no hizo caso de esa advertencia, y contestó que quería entrar en el establecimiento «sí o sí».

Los policías le pidieron que regresara a su vivienda y la mujer se negó, «con claro menosprecio del principio de autoridad» y manifestando que «le daba igual, le sudaban los cojones», señaló textualmente según la sentencia.

Cuando el encargado del supermercado bajó la persiana, la penada aprovechó para introducirse detrás de la misma, sin hacer caso a los requerimientos de los agentes e incumpliendo el Real Decreto del Estado de Alarma.

Con la asunción de medidas extraordinarias para evitar la expansión del coronavirus, algunos supermercados modificaron su horario para evitar las aglomeraciones que se dieron los primeros días e implantaron medidas como la obligación de utilizar guantes.

Esta sentencia se suma a las dos penas de prisión dictada por el juzgado de Gandia por incumplir de forma reiterada la cuarentena.