Hoy se cumplen seis meses desde que Jorge Ignacio P. J. mató presuntamente a Marta Calvo en la casa que tenía alquilada en Manuel, adonde la llevó para tener un encuentro sexual con ella en el que, como era costumbre a tenor del testimonio de al menos siete mujeres que mantuvieron contactos con él, le habría administrado grandes cantidades de cocaína por vía genital. Pese a la incesante búsqueda de sus restos en el vertedero de Dos Aguas, la Guardia Civil no ha podido encontrar ni rastro de la joven. De momento, la jueza ha ordenado la prórroga de la instrucción por un plazo máximo de dos años, ya que se prevé que la investigación se alargará.