Vacunas contra el covid-19 a 110 euros pagados en bitcoins. Es la última estafa detectada por la Oficina de Coordinación Cibernética (OCC) que se ofrecía en la conocida como DarkNet o internet oscura, y que viene a sumarse a otros timos similares que los expertos en ciberdelincuencia llevan rastreando desde que comenzó a extenderse la pandemia del SARS-CoV-2, en marzo pasado.
El Ministerio del Interior ha alertado de la existencia de una web autodenominada "Coronavirus Vaccine" (vacuna del coronavirus) en la red oscura, accesible únicamente a través del navegador TOR y que constituye el reino habitual de ciberlincuentes y ciberterroristas por su anonimato absoluto, en al que se estaba gestando la venta de esa supuesta vacuna a un precio de 0,01239 bitcoins -unos 110 euros al cambio actual-. Cabe recordar que en ese inframundo cibernético solo se paga con moneda virtual, que después se puede intercambiar por cualquier divisa tradicional, habitualmente dólares o euros.
La alerta ha saltado gracias a la monitorización que esa oficina, integrada por expertos en delitos telemáticos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, lleva realizando tanto de la DarkNet como del resto de la Deep Web desde el inicio de la crisis sanitaria, ante la certeza de que los ciberdelincuentes iban a aprovechar un momento de convulsión social e incertidumbre como este para hacer su agosto.
El portal "Coronavirus Vaccine", ubicado en esa red independiente de internet que no está indexada por los navegadores convencionales (Google Chrome, Internet Explorer, Apple Safari o Mozilla Firefox, entre otros), no ha realizado de momento transacción alguna, por lo que se espera que hacer pública la alerta abortará cualquier intento de venta por su parte. Sin embargo, los expertos creen que habilitarán nuevos portales para tratar de mantener el negocio.
Esa monitorización y vigilancia digital en estas redes se enmarcan en el Dispositivo Extraordinario de Ciberseguridad DEC COVID-19, que focaliza sus acciones en la protección de los servicios esenciales sanitarios, recuerda el Ministerio del Interior a través de un comunicado.
Desde la declaración de la pandemia de la covid-19, los ciberpolicías españoles de la OCC han detectado un sensible incremento de actividad delictiva asociada a la coyuntura de alerta sanitaria en la que se encuentra el país, sobre todo en esa zona oscura de internet accesible solo mediante el software TOR.
El comercio de productos sanitarios fraudulentos relacionados con la covid-19 ha sido, hasta ahora, el principal objeto de esas actividades ilícitas en el citado ámbito. Es el caso de los sitios "Agartha Underground Oasis", que comerciaba con grandes volúmenes de material sanitario destinado al ámbito profesional; o "The Coronavirus Epidemic", focalizado en la comercialización de productos sanitarios de protección, sobre todo mascarillas de uso profesional. En ambos casos, el material ofertado había eludido todas las medidas oficiales de control y homologación para verificar su seguridad y eficacia.
Respecto a la venta de fármacos, con numerosos casos detectados tanto en la red oscura con en la capa de internet de acceso universal, el fraude se producía porque, en la mayoría de los casos, los vendedores no envían productos al hacerse efectivos los pagos por parte de los clientes, o bien los vendedores proveen de fármacos que en nada ayudan a combatir la covid-19 o que, incluso, son perjudiciales para la salud.
La Oficina de Coordinación Cibernética es el organismo español para compartir con el resto de los ciberpolicías europeos información y datos de las amenazas y delitos que se detectan en todas las redes, tanto las superficiales (el internet normal) como en las que escapan al indexado habitual de los principales motores de búsquedas y trabajan con IP enmascaradas que dificultan el rastreo delos internautas.
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