La Guardia Civil investiga penalmente por sendos delitos contra la seguridad de vial a un vecino de Cotobade (Pontevedra) por conducir bajos los efectos de bebidas alcohólica y a un amigo que llegó en las mismas condiciones para hacerse cargo del vehículo, una vez que fue interceptado su compañero.

Los hechos se produjeron sobre las 20:30 horas en la N-541, a la altura del kilómetro 89,200, en el término municipal de Pontevedra, cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de la capital. que realizaba servicio de control de velocidad en un vehículo camuflado, apreció como un conductor efectuaba un cambio de sentido obligando a frenar bruscamente a otro, que tuvo que invadir el sentido contrario para evitar la colisión.

El presunto infractor, que resultó ser un vecino de Cotobade (Pontevedra), de 66 años, fue inmediatamente interceptado por una patrulla de motoristas del mismo Destacamento que se encontraba en las proximidades y al realizarle las pruebas de alcohol y drogas, se comprobó que superaba la tasa penal con un positivo de 0,75 mg/l. Es decir, deberá rendir cuentas ante el juzgado por un delito contra la seguridad vial.

Instantes después, este conductor requirió la ayuda de un amigo, que llegó al lugar conduciendo otro vehículo con evidentes signos externos de embriaguez para sorpresa de los agentes del Instituto Armado. En este caso, es un vecino de Pontevedra, de 60 años, que al ser sometido al test de alcoholemia también dio resultado positivo, con una tasa igualmente penal de 0,66 mg/l.

Los dos vehículos quedaron inmovilizados en el lugar de los hechos y los conductores fueron notificados por el como presuntos autores de sendos delitos contra la seguridad vial. Las diligencias instruidas por el Equipo de Atestados e Informes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de esta ciudad.

Los implicados, de ser considerados culpables por la autoridad judicial, pueden enfrentarse a penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. En todo caso, estos hechos llevan aparejada la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, tal y como explican desde la Comandancia pontevedresa.