Un joven de 30 años ha sido detenido por la Guardia Civil de Picassent acusado de cometer varios robos con violencia y otros delitos, en los que las víctimas solían ser personas mayores, a quienes asaltaba tras seguirlos a la salida de las sucursales bancarias para apoderarse del dinero que habían sacado tras cobrar su pensión.

La llamada «Operación Baquin» comenzó el pasado mes de marzo cuando se produjeron varios robos con violencia a ancianos en los que coincidía el modus operandi, siempre en las inmediaciones de entidades bancarias de Picassent. Los investigadores de la Guardia Civil de Picassent comprobaron que el método empleado por el asaltante era similar en todos los hechos delictivos. Así escogía siempre víctimas que por su avanzada edad y por ser especialmente vulnerables, apenas oponían resistencia. Tras seguirlas después de que abandonar la sucursal bancaria, el presunto autor las abordaba por la espalda, de manera sorpresiva y repentina, lo que suprimía la posibilidad de defensa, según han indicado fuentes del Instituto Armado.

Durante la comisión de los hechos delictivos, el presunto autor se cubría la cabeza con una capucha para evitar su reconocimiento. Además se aprovechaba de la situación excepcional actual por el Estado de Alarma, por la cual había muy poca gente por la calle y así evitaba que posibles testigos pudiesen acudir en auxilio de las víctimas.

La fase de explotación de esta operación culminó con la detención de un joven de 30 años y nacionalidad española como presunto autor de cuatro delitos continuados de robo con violencia, un delito de hurto, un delito de robo con fuerza en domicilio en grado de tentativa y otros delitos de estafa. El Juzgado de Instrucción dos de Picassent lleva la causa.