«A mi hija ya nadie me la va a devolver con vida. Lucho por tenerla conmigo, darle su descanso en paz y hacerle justicia como ella merece», lamenta su madre en la carta abierta en la que demanda mayor dureza contra asesinos y violadores.

Marisol Burón se queja en esa misiva de que «mientras a estos asesinos sus familias pueden ir a visitarles [a la cárcel], yo ya nunca más podré decir 'voy a ver a mi hija Marta'. Señores dolor, mucho dolor, leyes, insisto, obsoletas, poco duras, y que dejan al delincuente asesino o violador seguir haciendo lo que en gana le viene, pues a fin de cuentas les sale barato».

La madre de la joven de Estivella termina la carta agradeciendo «a las miles de personas que intentan cada día hacerme menos duro el camino» con gestos y muestras de cariño y apoyo recibidos «desde toda España».

«Sé por vuestras muestras de apoyo, que si os necesito estaréis, y que si algún día tenemos que juntar nuestras fuerzas lo haremos para luchar por Marta y hacerle justicia todos juntos. Hoy por hoy solo podemos rezarle, y dejar a la policía que siga con su impecable labor, sin contaminar ni perjudicar su esfuerzo en la búsqueda de Marta, pero sé que cuento con todos y cada uno de vosotros. ¡GRACIAS!», finaliza, en lo que se perfila como el anuncio de una recogida de firmas masiva para sustentar una iniciativa popular con el fin de cambiar esas leyes.