La Guardia Civil ha interceptado esta semana un cargamento de casi 1.900 kilos de cocaína en el puerto de València, lo que supone el mayor alijo de esta droga llegado a los muelles valencianos con el sistema de gancho perdido, en el que el importador es ajeno al uso de su mercancía para traer a Europa el estupefaciente. Con esta intervención son casi cuatro las toneladas de cocaína retiradas en menos de un mes del mercado por las fuerzas de seguridad.

La incautación de los últimos 1.860 kilos de cocaína se llevó a cabo el pasado martes gracias a una llamada desde un área de servicio de la pista de Silla después de que los empleados se alertaran al ver que unos hombres discutían con el camionero porque pretendían que les abriera el contenedor para recuperar la droga.

Al parecer, el equipo de rescatadores falló y no pudo recoger las 60 mochilas con la droga dentro del puerto, por lo que siguieron al camión y le dieron alcance en la gasolinera, cuando el hombre se dirigía a su destino para entregar la carga, bidones de zumo de fruta, en la empresa importadora.

La intervención de saldó sin detenidos, porque los rescatadores huyeron en cuanto supieron que habían avisado a la Guardia Civil.

Estos 1.860 kilos de cocaína elevan a casi cuatro las toneladas las interceptadas en el Puerto de València desde que entró en vigor el estado de alarma que acaba este domingo, tal como ha venido informando Levante-EMV.

Los 3.800 kilos de cocaína confiscados en estas últimas semanas establecen un récord en las estadísticas del puerto valenciano, que se sigue revelando como la principal puerta de entrada a Europa de esta droga por vía marítima.

La delegada del Gobierno, Gloria Calero, junto con mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, informarán este viernes en rueda de prensa de estas incautaciones, que no guardan relación entre sí y en las que han sido detenidas once personas.

Nueve de ellas fueron apresadas el jueves, 11 de junio, tras la intervención de 500 kilos en dos contenedores procedentes de Brasil que traían azúcar para una empresa española, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Los otros dos detenidos, un camionero y un trabajador de la misma empresa logística que el anterior, fueron apresados durante la incautación de 649 kilos más de cocaína el pasado 3 de junio. En ese caso, se trataba de un cargamento oculto entre la mercancía, dentro de uno de los palés de folios de papel que una empresa brasileña había vendido a una española.

Solo cinco días antes, otro operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil había permitido intervenir otros 561 kilos más de cocaína en un contenedor cargado de nueces de California, que llegó al puerto de València procedente del de Oakland (EE UU).