Ya son dos las causas por las que Jorge Ignacio P. J. se encuentra en prisión provisional. Al presunto asesinato de Marta Calvo, cuyo cadáver todavía no ha sido localizado, se sumó ayer el auto del Juzgado de Instrucción número 20 de València por el que se acordaba dicha medida de ingreso en prisión, comunicada y sin posibilidad de fianza, tras hallar suficientes indicios de criminalidad en la muerte de Lady Marcela, la joven de 26 años y nacionalidad colombiana, hallada sin vida a mediados de junio en un piso de la avenida de La Plata de València tras mantener un encuentro sexual con el acusado, como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Al igual que en la muerte de Marta y la de otra mujer, Arliene Ramos, cuya causa se ha sobreseído provisionalmente, el procesado les habría suministrado cocaína en zonas erógenas de alta absorción, provocándoles un shock y el posterior fallecimiento. Todo ello, y en base a los testimonios de varias mujeres que sobrevivieron a otros encuentros sexuales con Jorge Ignacio de similares características, el presunto homicida en serie les daba la cocaína sin que ellas lo consintieran o al menos sin que fueran conscientes de ello, de ahí que los investigadores le atribuyan también hasta una decena de delitos contra la libertad sexual, como ya informó en su día Levante-EMV.

El presunto asesino de Marta Calvo declaró ayer por videoconferencia desde el centro penitenciario de Picassent, en la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número 20 de València por la muerte de Lady Marcela, de 26 años y nacionalidad colombiana, quien falleció el 15 de junio de 2019 tras mantener relaciones sexuales con un cliente -el presunto homicida en serie- en un piso de la avenida de La Plata de València donde ejercía la prostitución.

Su cadáver fue encontrado a la mañana siguiente cuando la casera acudió al domicilio en torno a las 11.00 horas. Los forenses datan la hora de la muerte entre las ocho y las doce de la noche. Aunque en un primer momento se barajó como una muerte natural, la autopsia determinó que la mujer había sufrido una sobredosis por cocaína. Además, en la misma se apunta a una posible asfixia mecánica, aunque los resultados no son del todo concluyentes al ser también compatibles con el propio shock que sufrió la víctima.

Jorge Ignacio P. J. se limitó ayer a contestar a las preguntas de su letrado. Así, según ha podido saber este periódico, el presunto homicida alegó «no recordar» haber estado en el citado piso, e incluso negó conocer a Lady Marcela, o al menos que él recuerde, ya que se mostró en todo momento muy ambiguo.

No obstante, el ADN hallado en las uñas de la fallecida y en otras partes del cuerpo así como restos biológicos en el suelo del cuarto de baño del citado piso de la avenida de La Plata lo incriminan directamente. De igual modo, el posicionamiento del teléfono móvil también lo ubica esa noche allí. Su letrado a impugnar ambas pruebas contra su defendido.

Ante las preguntas de su abogado también trató de explicar en que consisten la llamada «fiesta blanca» y cómo eran sus prácticas sexuales, asegurando que no había violencia alguna y que no les introduce cocaína en sus genitales. «Me gusta ir de prostitutas y ya está», dijo en presencia del juez, esgrimiendo que iba entre tres y cuatro veces por semana, aunque no siempre llegaba a contratar los servicios sexuales.

Jorge Ignacio P., de 37 años y nacionalidad colombiana, está en prisión provisional desde el pasado 6 de diciembre como presunto autor de la muerte de Marta Calvo, cuyo paradero se perdió el pasado 7 de noviembre en la localidad de Manuel y cuyos restos se siguen buscando en el vertedero de Dos Aguas, después de que éste confesara haber descuartizado el cuerpo de la joven de Estivella.