El conserje de un colegio de un municipio de la provincia de Valencia se enfrenta a una pena de 10 años de prisión por abusar sexualmente de una alumna de siete años durante cuatro cursos escolares, tiempo durante el cual la víctima guardó silencio por el miedo que la atenazaba, y que sólo pudo vencer cuando, estando ya fuera del centro escolar y siendo mayor de edad, el presunto pederasta trató de forzarla a entrar en una furgoneta en plena calle, tras cruzarse con él por casualidad.

El supuesto agresor sexual se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia para ser juzgado por un delito continuado de abuso sexual a menor, por el que el ministerio público le reclama provisionalmente 10 años de prisión. La vista comenzó ayer, lunes, y se prolongará hasta mañana, miércoles, gracias a que las acusaciones no alcanzaron un acuerdo con la defensa.

La víctima, que tenía entre siete y diez años cuando ocurrieron los hechos, mantenía una relación de confianza con el acusado debido a que se quedaba con ella y con su hermano cuando la madre de ambos llegaba tarde a recogerlos al centro.

La fiscal mantiene que, en esas ocasiones, el procesado dejaba al niño jugando al fútbol en el patio y se llevaba a la niña al interior de las instalaciones, donde la sometía a tocamientos y otros actos de carácter sexual.

Esta situación se producía de forma reiterada, casi siempre que la menor de quedaba en la escuela después de las clases, y se prolongó hasta que el compañero sentimental de la madre comenzó a ir a recoger a los hermanos, por lo que ya no se hacía necesario que se quedaran fuera del horario escolar.

La víctima denunció los hechos en abril de 2016, cuando ya era mayor de edad y se encontró por la calle con el encausado, quien la agarró fuertemente del brazo y tiró de ella hasta su vehículo con la intención de introducirla en su furgoneta. La joven consiguió zafarse a tiempo pero el incidente generó en ella una reacción ansiosa que hizo aflorar los años de abusos y le dio la confianza necesaria para denunciarlos.