El Seprona de la Guardia Civil recuperó ayer además de las trece ánforas del siglo I también un ancla del siglo XVII en un comercio de congelados de Santa Pola y las depositó en el Museo del Mar de Santa Pola. La intervención que ha permitido recuperar unas piezas de gran valor histórico se produjo a raíz de una inspección rutinaria de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) , que se quedaron sorprendidos al acceder al establecimiento porque había varias ánforas de cerámica colocadas en diferentes puntos de la instalación.