Un bebé de solo nueve meses permanece ingresado en el Hospital Marina Salud de Dénia desde el martes, después de resultar intoxicado con cocaína y cannabis durante una fiesta de cumpleaños de adultos en un chalé alquilado en Calp. El pequeño está fuera de peligro, pero la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha solicitado que, de momento, el niño no regrese al seno familiar hasta que concluya el expediente abierto a raíz de la intoxicación, y que tiene por objetivo determinar si el bebé estaba recibiendo la atención y cuidados necesarios, dada la gravedad de los hechos.

La intoxicación se produjo, según las fuentes a las que ha tenido acceso Levante-EMV, en la mañana del martes cuando, según el relato de los familiares, el niño estaba con un grupo de adultos en un chalé que habían alquilado en Calp.

Al parecer, los padres del bebé, que son residentes en ese municipio de la Marina Alta, habrían dejado al menor a cargo de una tía del pequeño, quien participaba en la celebración de un cumpleaños en el citado chalé, cuya ubicación exacta no ha trascendido.

Fue precisamente la tía del niño quien se habría dado cuenta de que el bebé se había metido en la boca restos de tabaco y de cigarrillos que había en el suelo. La mujer, asustada, cogió al bebé enseguida y lo llevó, con ayuda de otras personas, al servicio de urgencias pediátricas del Hospital de Dénia. El menor fue sometido a una completa exploración física, así como a análisis de sangre y orina para determinar si, como sospechaba su tía, había llegado a ingerir algún tipo de estupefaciente.

Los resultados confirmaron esa sospecha: el bebé tenía cantidades significativas de cocaína y cannabis en su organismo, por lo que los médicos decidieron dejarlo ingresado. Además, dieron cuenta de lo sucedido a las autoridades, lo que ha motivado la apertura de una investigación policial, asignada al equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Calp. De momento, los agentes cuentan con los resultados médicos de la situación de bebé y ya han empezado a tomar declaración a todas las personas relacionadas con el hecho.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, el estado del bebé es bueno y no se teme por su salud, aunque los médicos están tratando de establecer si hay algún rastro anterior de estupefaciente en su organismo.

Aunque los pediatras consideran que no hay razones para prolongar la estancia del niño en el citado hospital, la intervención de la Dirección General de Infancia y Adolescencia, perteneciente a la conselleria de Mónica Oltra, ha paralizado el alta hospitalaria a la espera de conocer el resultado de la investigación policial y del expediente abierto sobre el menor.

Servicios Sociales pretende averiguar si la intoxicación ha sido meramente accidental, en cuyo caso estudiará como proceder, o si hay algún motivo más de alarma que incluso podría llevar a valorar una intervención más drástica, como, por ejemplo, la retirada temporal de la custodia a los padres hasta que consideren segura la situación del niño.