La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue encontrado ayer por la mañana en su domicilio de Tavernes de la Valldigna con signos de violencia. Al parecer, el fallecido, de 52 años, habría tenido una trifulca el día anterior en un bar, pero los primeros indicios apuntaban ayer que no habría fallecido como consecuencia de los golpes. De hecho, una de las hipótesis que se manejan es la muerte accidental o tras el consumo de algún tipo de sustancia.

Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València donde hoy se le realizará la pertinente autopsia para determinar la causa del fallecimiento. Dados los antecedentes médicos del fallecido, que mezclaba alcohol y medicación, se sospecha que la muerte se debiera a algún tipo de reacción al consumo de sustancias. Otras fuentes también apuntaron a una caída accidental que sufrió de madrugada al caer por las escaleras.

Agentes de la Policía Judicial de Gandia se han hecho cargo de la investigación e interrogaron ayer a varios testigos. No obstante, se está a la espera del resultado de la autopsia para saber si podría haber algún indicio de criminalidad. En principio, y tras una primera evaluación del forense en el lugar de los hechos, éste no apreció indicios de muerte de etiología homicida y la principal lesión que presentaba podría ser debida a una caída de origen accidental.

Fuentes vecinales indicaron que escucharon de madrugada un fuerte golpe en la escalera y cuando salieron vieron al hombre sangrando. Según les manifestó éste, se había caído. Tras negarse a ser atendido por un médico, lo ayudaron y lo dejaron acostado en su cama. A la mañana siguiente, viendo que no respondía dieron la voz de alarma y avisaron a la Policía Local.