El pasado 4 de julio un hombre al que no había visto nunca antes agredió a Regina R. A., la mujer de 47 años que permanece desaparecida desde el viernes, cuando esta víctima de la violencia machista, acogida al programa de inserción laboral Integras Tú se disponía a abrir las puertas de un parque en el valenciano barrio de Campanar. Su agresor la tiró al suelo y la arrastró cogiéndola del pelo, a la vez que presuntamente la amenazaba: «Esto no es nada, la próxima vez te pincho». Desde que sufrió dicha agresión, que la mujer atribuía a un encargo de su exmarido, la ahora desaparecida vivía atemorizada. Tanto es así que durante semanas un amigo la estuvo acompañando al trabajo todas las mañanas.

Sin embargo, la mañana del pasado viernes 7 de agosto Regina desapareció sin dejar rastro cuando se dirigía sola a su puesto de trabajo de limpieza de jardines en un parque de la calle Ruaya de València. Su amigo, que ya no la acompañaba al estar ésta algo más confiada y tranquila, asegura que la última vez que se conectó la mujer a su Whatsapp fue a las 6.00 horas de la misma mañana de su desaparición.

En las proximidades de la puerta del citado parque un jardinero encontró la mochila de su compañera tirada en el suelo. En su interior la policía halló dos teléfonos móviles, uno de ellos todavía encendido, y el material que utilizaba la mujer en sus labores de jardinería. Ni rastro de su cartera con su documentación.

Una de las responsables de la Asociación Alanna, colectivo que presta ayuda, asistencia y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia machista o en situación de especial vulnerabilidad, presentó la denuncia por su desaparición en la comisaría de Trànsits esa misma tarde. Fuentes de Alanna aseguran que Regina se había adaptado perfectamente a su vida en el albergue y al trabajo que le habían facilitado a través del programa de inserción Integras Tú, y que en este tiempo nunca había faltado en su jornada laboral.

Como ya informó ayer Levante-EMV, Regina R. había llegado a València hacia mes y medio tras huir de su presunto maltratador, que reside en una capital andaluza. La mujer, que nunca había llegado a presentar denuncia por los presuntos malos tratos, aseguró a su entorno estar atemorizada porque su exmarido la había localizado de nuevo. De hecho, confesó a lo policía tras sufrir la agresión a principios de julio que detrás podía estar su expareja, quien la habría amenazado en su día asegurándole que si él no era feliz, ella jamás lo sería.

Los investigadores de la Policía Nacional ya han contactado con el exmarido de la desaparecida. El principal sospechoso si finalmente se trata de una desaparición no voluntaria aseguró a los agentes que no sabe nada de su expareja desde el mes de diciembre de 2019. Por el momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis, incluso que la mujer se haya marchado voluntariamente al creer que su exmarido la había localizado.

Regina estaba segura que la agresión que sufrió el pasado 4 de julio cuando se disponía a abrir el parque Profesor Antonio Llombart de València fue encargada por su expareja. Así se lo manifestó tanto a los sanitarios que la atendieron como a la policía. El motivo para relacionar la amenaza del desconocido con su ex fueron precisamente las palabras que utilizó éste. «La próxima vez te pincho, tú ya sabes». Según denunció la mujer, que sufrió lesiones en las rodillas y en un codo, su exmarido, del que huyó para venirse a València, le había amenazado en varias ocasiones con «contagiarle el VIH de un pinchazo», de ahí que estableciera la relación la víctima.

La mañana de su desaparición Regina se cruzó con trabajadoras del albergue en el que estaba acogida, a quienes saludó con total normalidad. Una de ellas, posiblemente la última persona que la vio antes de que se le perdiera el rastro, recuerda que eran las 6.30 de la mañana cuando se dirigía hacia su trabajo en el Jardí de Morvedre. No obstante, ese día ya llegaba tarde, ya que su jornada comenzaba a las 6.00. En ese momento portaba su mochila y el equipo de fumigación que fue encontrado a las puertas del parque.