Tres turistas españoles procedentes de Navarra han fallecido y un cuarto está desaparecido tras sufrir un accidente cuando practicaban barranquismo en las gargantas de Parlitobel, en el cantón suizo de San Galo, informaron hoy las autoridades cantonales.

Los cuatro turistas, todos hombres, se vieron sorprendidos el miércoles por una fuerte tormenta con aparato eléctrico que les arrastró, informó la policía cantonal, que ya encontró los tres cadáveres en la noche el miércoles, según la web oficial del cantón.

El accidente tuvo lugar en la localidad de Vattis del municipio de Pfaffers, donde se encuentran las gargantas de Parlitobel.

El portavoz de la policía cantonal de San Galo, Hanspeter Krüsi, informó hoy en rueda de prensa de que los cuatro barranquistas, experimentados en el deporte, habían viajado a Vattis junto a dos mujeres, una de ellas esposa de una de uno de los fallecidos.

Krüsi añadió que el grupo venía de Navarra, aunque informaciones del gobierno foral recogidas por Efe señalaron que el desaparecido procede de Bilbao.

Las dos mujeres se habían separado de los barranquistas hacia las 16:00 de ayer miércoles (14:00 GMT) y se habían dado cita con ellos en una sección río abajo tras el cañón, bajando ellas a pie por un camino local.

Hacia las 18:30 (16:30 GMT) cayó una fuerte tormenta con precipitaciones de entre 25 y 30 litros por metro cuadrado en la zona, con un nivel dos sobre tres de riesgo, y las mujeres llamaron a la policía alrededor de media hora después al ver que los cuatro hombres no se presentaban en el lugar convenido.

Los servicios de socorro, formados por un amplio contingente, trabajan en la zona del siniestro, cuyo acceso ha sido cortado por la policía, desde la tarde del miércoles, aunque las operaciones de salvamento fueron interrumpidas durante la noche.

La agencia suiza señaló que los turistas hacían barranquismo sin guía y viajaban por su cuenta en la zona, muy frecuentada por los amantes de ese deporte.

Las zonas alpinas de Suiza son frecuente destino para los amantes del barranquismo, deporte de riesgo, y son también habituales los accidentes relacionados con este deporte en el país centroeuropeo.

El peor de las últimas décadas se produjo en 1999, cuando 21 deportistas de Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suiza murieron en una riada cuando hacían barranquismo en el cañón de Saxetbach, en la turística zona de Interlaken (centro del país).

Tras aquel accidente se reforzaron las medidas de seguridad para el descenso de barrancos en Suiza.

El cañón de Parlitobel no es especialmente difícil, es accesible para barranquistas de todos los niveles y aparece en numerosas guías turísticas, según expertos en barranquismo citados por la prensa del país centroeuropeo.

Las causas de lo ocurrido

Tanto los fallecidos, dos navarros y un vasco, como el desaparecido, también navarro, eran barranquistas "con muchísima experiencia", unos grandes conocedores de ese medio, que "sabían donde se estaban metiendo", pero que fueron sorprendidos por una tormenta "repentina".

Así lo ha indicado a Efe otro experto barranquista, con más de veinte años de experiencia, amigo del grupo, al que ha acompañado en numerosas ocasiones, y que desde España permanece en contacto directo con las dos personas que no entraron en el barranco y que, según asegura, como toda la comunidad barranquista se encuentran en "estado de shock"."Es un palo muy fuerte perder así a unos amigos

y a unos barranquistas tan buenos. La comunidad barranquista va a sufrir mucho porque eran muy buenas personas y muy activas dentro del mundo de los barrancos", asegura.

Los cuatro, según remarca, han hecho "barrancos por todo el mundo desde los desiertos de Utah en Estados Unidos, pasando por islas tropicales, Isla Reunión, Madeira... han viajado infinidad de veces a los Pirineos y a los Alpeas franceses, suizos e italianos".

"Sabían donde se estaban metiendo, ha sido todo cosa del destino, una tormenta repentina que no esta prevista", insiste y explica que antes de afrontar una actividad así te cercioras de mirar el tiempo y ellos lo hicieron y en las webs que miraron "no se predecía esa tormenta y por eso decidieron meterse".

Las predicciones de este miércoles "para nada anticipaban lo que sucedió, fue totalmente inesperado" tal y como, asegura, han reconocido los propios agentes que se encuentran en el lugar de los hechos.

La fuerza de la tormenta fue tal que, según apunta, ha arrancado los anclajes que se encontraban dentro del barranco, lo que es muy difícil que suceda.

"Por muy experto y experimentado que seas el riesgo siempre está ahí", reconoce este deportista, que prefiere permanecer en el anonimato y que según relata lleva doce años yendo a Suiza a hacer barranquismo por lo que conoce bien la zona.

Habla de "mala suerte" y es que, según subraya, se trata de "un barranco muy fácil, que tiene una cuenca de recogida de aguas muy pequeña, de un kilómetro cuadrado".

"Lo que pasó -relata- es que cayó un volumen de agua muy elevado en un corto espacio de tiempo y esto hizo que el caudal fuera creciendo muy rápido en un periodo muy corto de tiempo y esto arrastra piedras y palos y el agua al llevar toda esta sedimentación pesa más, empuja con más fuerza" y en esta ocasión con trágicas consecuencias.