A más de 40 grados de temperatura en determinadas horas del día, en un espacio de unos 30 metros cuadrados, con oxígeno reducido y sin ventilación alguna durante más de 24 horas. El contenedor en el que viajaban escondidas cinco personas de nacionalidad argelina en el buque 'Sag Good Timing', con bandera de Liberia, se convirtió en una trampa mortal para dos de estos cinco polizones, quienes murieron antes de llegar a cumplir su sueño de arribar al puerto de València. El container de metal actuó como un horno flotante sobre el mar en su travesía en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias tras ser engañados por las mafias que no les advierten de los verdaderos peligros de su viaje. Es el drama humano de la inmigración ilegal, que en poco más de una semana se ha cobrado la vida de cuatro personas en el puerto valenciano tras los dos jóvenes ahogados al lanzarse al agua para no ser repatriados el pasado 7 de agosto. Son solo la punta del iceberg de aquellos cuyas muertes en alta mar no figuran en las estadísticas de ningún país.

La autopsia realizada a los cadáveres de los dos hombres rescatados sin vida el pasado sábado del interior de un contenedor en el que viajaban como polizones, en un barco procedente de Argelia que llegó al puerto de València, ha confirmado que ambos murieron como consecuencia de un fallo multiorgánico derivado de las altas temperaturas alcanzadas dentro del habitáculo de metal en el que iban escondidos. Asimismo, la deshidratación y falta de oxígeno les habría provocado un shock hipovolémico, según se desprende de los primeros resultados de las autopsias realizadas en el Instituto de Medicina Legal de València.

El capitán del buque, que tenía previsto su atraque en el puerto valenciano el domingo, alertó de la presencia de cinco polizones en su embarcación minutos después de las doce de la noche del viernes al sábado. Tres horas después se confirmó que tres de las cinco personas que iban en un contenedor vacío y precintado habían fallecido, tal y como adelantó en exclusiva Levante-EMV.

Los fallecidos, que iban indocumentados como es habitual en estos periplos donde ponen en juego sus vidas, tenían entre 30 y 40 años de edad y eran de origen argelino, al igual que los otros tres polizones que viajaban con ellos en el container del buque 'Sag Good Timing'.

Los supervivientes fueron atendidos por la propia tripulación del barco y no llegaron a bajar de la embarcación, pese a que los servicios de emergencia de la Comunitat movilizaron una ambulancia del SAMU y un Soporte Vital Básico por si eran necesarios tras recibir el aviso de Capitanía Marítima, alertada previamente por el capitán del buque.

El buque regresó a Argelia

Los tres supervivientes, que se encuentran bien pese a que cuando fueron sacados del contenedor presentaban también signos de deshidratación, ya han sido repatriados a su país de origen, Argelia. El Sag Good Timing zarpó con ellos el lunes por la tarde y ayer atracó en Argel. Antes de abandonar el puerto valenciano, y sin que en ningún momento bajaran del barco, al ser un buque con bandera extranjera (de Liberia), fueron interrogados como testigos de lo ocurrido por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alfafar, encargada de la investigación. No obstante, no aportaron luz a las circustancias en las que subieron al citado contenedor al negarse a declarar contra la red que los trajo hasta España, poniendo en riesgo sus vidas como así se ha demostrado, ni la cuantía que habrían pagado por el viaje como polizones. Quizás con la esperanza de volver a intentarlo de nuevo más adelante pese a estar reciente la muerte de sus dos compañeros.