Manuel, de 65 años, fue encontrado ayer muerto en su domicilio de la calle Literato Azorín de Benetússer. Por el estado de descomposición que presentaba su cadáver, todo indica que podría llevar unas dos semanas fallecido sin que ningún familiar o amigo haya notado su ausencia. Es la triste historia que se repite en demasiadas ocasiones con aquellos que viven solos y más ahora, en tiempos de covid, donde las relaciones interpersonales se han reducido considerablemente.

Fueron sus vecinos los que extrañados de no verlo en las dos últimas semanas por la finca, ni en los lugares que frecuentaba, avisaron ayer a la Policía Local de Benetússer. Previamente habían llamado insistentemente a su puerta, sin obtener respuesta, notando a su vez un fuerte hedor que salía del inmueble.

Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local, que comprobaron que nadie respondía en el interior de la casa. Asimismo, al no localizar a ningún familiar se procedió a dar aviso al juzgado para entrar en la vivienda. Fue necesaria la presencia de los bomberos del Consorcio Provincial, quienes accedieron a través del balcón del segundo piso. Hoy le realizarán la autopsia, aunque todo apunta a una muerte natural.