Paola, de 24 años recién cumplidos a principios de agosto, perdió la vida ayer de madrugada por un incendio originado en una vivienda que no era la suya. Ajena al fuego que iba ascendiendo desde el primer piso, la joven y los otros cuatro moradores del domicilio, dormían plácidamente cuando se desató la tragedia. «Nadie les avisó, se enteraron de que había fuego cuando ya tenían la muerte encima», lamentan sus familiares, quienes todavía no se explican el fatal desenlace.

Ahora solo confían en que Mauro, su pareja, de 25 años, pueda salir adelante y poco a poco se estabilice en la UCI del Hospital La Fe. «Ella lo era todo para él», reconoce Jonathan, quien ha criado como a un hijo al herido desde pequeño. Precisamente ayer Mauro iba a comenzar a trabajar como repartidor, «estaba ilusionado, tenían muchos proyectos y querían tener hijos», explica este familiar.

La pareja, de origen venezolano pero con nacionalidad portuguesa ella y alemana él, llevaba tres años residiendo en Xirivella. La fallecida era profesora de baile en Venezuela y gran amante de los animales. «Tenía dos gatitos, no sabemos qué ha sido de ellos».