La Sala le considera autor de un delito continuado de robo con fuerza, con la agravante de abuso de confianza, de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y de un delito continuado de estafa. Además, el tribunal también ha apreciado la atenuante de dilaciones indebidas para los tres delitos.

La sentencia, dictada después de un acuerdo entre las acusaciones y la defensa del penado, le impone la obligación de indemnizar con 30.500 euros a sus familiares perjudicados.

Los hechos comenzaron en 2013 cuando el hombre se hizo con las llaves de las casas de sus dos cuñados, que guardaba su suegra en su domicilio de Vila-real. Con ellas accedió reiteradamente al interior de ambas viviendas durante los años 2013 y 2014 y sustrajo tanto dinero en efectivo como un ordenador, joyas, libretas bancarias y documentos de identidad de las víctimas.

Asimismo, vendió las joyas que había robado en tiendas de compraventa de oro y, además, durante los meses de agosto y septiembre de 2014, hizo múltiples reintegros y transferencias bancarias a su favor mediante el uso de las libretas de las que era titular uno de sus cuñados.

Para ello, usaba el DNI del perjudicado, también sustraído de la vivienda, y firmaba por él en los documentos bancarios para, de este modo, obtener más de 21.000 euros, según ha quedado acreditado en la sentencia hecha pública ayer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat. El 16 de septiembre de 2014, cuando intentaba sacar dinero de una entidad bancaria de Vila-real por ese mismo sistema, fue detenido.