La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha afirmado que, durante los ocho meses en que los Servicios Sociales municipales habían hecho un seguimiento del menor de 10 meses que falleció el martes por las lesiones que presuntamente le causó su padre al golpearlo contra la cuna, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, no se detectó ninguna anomalía que hiciera sospechar que podía ocurrir este suceso. Galí ha explicado que el pasado jueves tuvo lugar la última visita por parte de una trabajadora social municipal y el bebé «se encontraba en buenas condiciones». La alcaldesa realizó estas declaraciones junto al Ayuntamiento de Almassora tras la celebración de un minuto de silencio para condenar la muerte violenta del menor. Galí explicó que, desde que Servicios Sociales hacía un seguimiento de la situación de menor desde marzo, al mes siguiente de que los pediatras el Hospital de Castelló dieran la alerta cuando el niño llegó con un brazo roto y los padres lo atribuyeron a un accidente. Desde entonces, afirmó la edila, ha habido «un seguimiento continuo, con llamadas semanales y visitas periódicas», la última de ellas el pasado jueves. En todas, el niño estaba bien nutrido y la vivienda, limpia.