Los autores del conocido como crimen de Patraix ya tienen condena. El magistrado que presidió el juicio de jurado contra Maje, María Jesús Moreno y Salvador Rodrigo, ha condenado a 22 años de prisión a la mujer y a 17 a su examante por el asesinato del marido de ella, el ingeniero noveldense Antonio Navarro Cerdán, cometido a las 7.40 horas del 16 de agosto de 2017 en la plaza de garaje que la víctima tenía alquilada en el cuarto sótano del parking ubicado en el número 14 de la calle Calamocha, en el valenciano barrio de Patraix. Además el magistrado condena a Maje y a Salva a indemnizar solidariamente con 250.00 euros a la familia de la víctima.

La sentencia de Maje y Salva: la condena

La esperada sentencia impone a Maje los mismos 22 años que ya solicitaba para ella el fiscal como autora de un delito de asesinato con la agravante de parentesco. El fallo del magistrado José María Gómez Villora, que llega dos semanas y media después de que los nueve miembros del jurado considerasen a los dos acusados culpables de haber planificado juntos el crimen que ejecutó Salva, detalla que la viuda es autora

 En el caso del auto material, el juez recoge para él una de las dos circunstancias atenuantes que pedía la defensa: la de colaboración con la justicia. La defensa de Salva, ejercida por Julita Martínez, pedía la de confesión tardía -por ayudar a la Policía a localizar el cuchillo con el que asesinó a su víctima de ocho cuchilladas y por cambiar voluntariamente su declaración en noviembre de 2019 incriminando a Maje en la planificación y ejecución del crimen- y la de reparación del daño -por haber pedido al director de su entidad bancaria que rescatase su plan de pensiones y lo consignase a favor de la familia de Antonio en la cuenta del juzgado-.

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Maje y Salva, culpables de asesinato F. Bustamante

El jurado consideró probados en su veredicto los hechos indirectos que refrendaban esas dos circunstancias, pero el magistrado ha considerado que sola una de ellas tiene suficiente entidad jurídica como para transformar los hechos en atenuante, lo que, en la práctica, supone una rebaja de un año sobre la pena que inicialmente pedía el fiscal para Salva: 18 años.

La acusación pública, ejercida por Vicente Devesa, no modificó ni un día esa solicitud de pena en sus conclusiones finales, al término del juicio, pero la acusación particular sí que rebajó en cuatro años su solicitud inicia de 20 años de prisión que, por tanto, quedó en 16.

La defensa de Salva, que partía de la solicitud de absolución en sus conclusiones provisionales expuestas al inicio del juicio, modificó su criterio y, en las definitivas, admitió para su cliente el delito de asesinato, pero pedía una condena de solo 7,5 años al entender que se le debían aplicar las dos atenuantes citadas.

Veredicto | Maje y Salva, culpables del crimen de Patraix

Veredicto | Maje y Salva, culpables del crimen de Patraix LMV

El juez, analizados los hechos y las circunstancias de su participación en el asesinato de Antonio Navarro Cerdán, ha decidido, por tanto, imponerle 17 años de cárcel, de lo que deberá descontar los casi tres que lleva ya en prisión, el mismo tiempo que la otra condenada, Maje.

Precisamente será el abogado de la viuda, el penalista Javier Boix, el único que recurra ante el Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana (TSJCV) la sentencia notificada hoy a las partes, acción que ya anunció nada más conocer el veredicto del jurado, en la tarde del 30 de octubre pasado.

Tal como ha venido informando Levante-EMV, el juicio contra Maje y Salva se desarrolló entre el 14 y el 29 de octubre en la sala Tirant lo Blanc I de la Ciudad de a Justicia de València.

La sentencia ocupa 60 folios y es escrupulosamente pormenorizada a la hora de analizar dos aspectos fundamentales: el primero trata de contestar a la pretensión de la defensa de Maje acerca de que la afectación de las noticias escritas en medios de comunicación previamente sobre el caso, iba a influir sobre el jurado, tesis que el magistrado desmonta recordando las sucesivas advertencias a los candidatos de que si no iban a poder sustraerse a ese conocimiento previo no podrían formar parte del tribunal popular, -Gómez Villora recuerda que varios candidatos fueron rechazados precisamente por esta causa- , y por otra parte, el juez señala que los mismos miembros del jurado se comprometieron a fijarse solo en lo que escucharon y vieron en sala, (aquí el juez recoge que el jurado se apoyó en hasta 9 medios de prueba para justificar los hechos que vio probados en el objeto del veredicto). Con estas máximas, el juez cercena la posibilidad de que la defensa obtenga un cambio de la sentencia en el recurso anunciado ante el TSJCV.

De hecho, Gómez Villora, recoge de forma detallada esos medios de prueba en los que el jurado se apoyó coherentemente, lo que demuestra que no solo han estado atentos y participativos sino que han entendido la esencia de cada prueba y las han mencionado después para apoyarse en el objeto del veredicto.

También detalla al milímetro lo que el magistrado denomina como "cuestión nuclear", que es la participación como coautora de Maje. Para justificar que Maje participó como autora en la planificación del asesinato de su marido, cita en primer lugar el encuentro entre Maje y Salva ocurrido el 2 de enero de 2018, y que precipitaría su detención, en una cafetería del CC Las Américas de Torrent. Dicho encuentro tenía como fin pactar una coartada para justificar por qué que Salva tenía las llaves de acceso al garaje para matar Antonio. Así el juez desgrana las pruebas de ese hecho que el jurado citó someramente en el objeto del veredicto, esto es: en primer lugar analiza la declaración del Subinspector de Homicidios de ese momento, que aportó el contenido de la conversación, e intercala parte de la declaración del policía con la transcripción de esa conversación mantenida en la cafetería, grabada por el CNP por orden judicial así como el propio interrogatorio de Salva que refrendó ambos asuntos.

Hechos probados según la sentencia

Según los hechos que figuran probados en la sentencia, en torno a las 7.40 horas de la mañana del 16 de agosto de 2017, Salvador Rodrigo asestó seis cuchilladas a Antonio cuando éste se disponía a coger su coche estacionado en la plaza del garaje de la calle Calamocha de València, afectando las lesiones a sus órganos vitales que le causaron la muerte en pocos minutos. El condenado estaba escondido y atacó a su víctima de manera súbita e inesperada por lo que Antonio no pudo defenderse de dicho ataque, como así consideró probado el jurado popular.

El crimen fue planificado de común acuerdo tanto por la esposa del fallecido como por su amante. De hecho, según se demostró en el juicio, la condenada le facilitó la llave de acceso a la puerta del citado garaje, así como información precisa sobre los horarios de su marido, el número de la plaza, así como modelo y matrícula del vehículo, y acordaron que el crimen se ejecutaría con un arma blanca en el citado garaje y el concreto el día 16 de agosto de 2017.

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Tras cometer el asesinato, Salvador se cambió de ropa y se deshizo de los guantes y del cuchillo arrojándolo en una poza séptica de una finca de su propiedad. Posteriormente, según figura probado en la sentencia, en torno a las 13.30 y las 14.00 horas de ese mismo día el autor material del crimen se reunió con Maje en el domicilio de la hermana de ésta para confirmarle que había matado a su marido.

En el momento de la detención Salvador reconoció ser el autor material de la brutal muerte de Antonio Navarro Cerdán e indicó a los policías dónde se hallaba el cuchillo empleado para darle muerte, siendo recuperada el arma gracias a dicha información. De ahí, que se le aplique la atenuante de colaboración con la justicia.