Una desafortunado accidente acabó el sábado con la vida de un hombre de 73 años en el Port de Sagunt. Fue en su garaje, donde aparcaba a media tarde después de ir a la compra. Al bajar de su coche automático y darse cuenta que había dejado la caja de cambios en modo de conducción, intentó colocarla en parking, con tan mala suerte que el avance del vehículo le hizo quedar aplastado entre la puerta y un pilar de este aparcamiento comunitario, según confirman fuente policiales a Levante-EMV.

El propietario de una plaza cercana fue quien descubrió al hombre y llamó a Emergencias. Los primeros en llegar fueron los agentes de la Policía Local, que ya se encontraron con el cadáver. Posteriormente lo hicieron los bomberos del parque de Sagunt, que fueron avisados por si había que realizar el rescate y, confirmada la muerte, se quedaron por si las fuerzas de seguridad necesitaban algún apoyo, aunque finalmente no llegaron a intervenir.

También acudieron varias dotaciones de la comisaría de Sagunt de la Policía Nacional, así como el juez de guardia, que fue el encargado de certificar el fallecimiento ya bien entrada la noche para proceder a su levantamiento, según confirman desde la policía.

Este suceso provocó una gran conmoción en esta zona próxima a la playa del Port de Sagunt, donde ayer todavía no se explicaban las circunstancias que habían llevado a este fatal accidente. Ni los familiares de la víctima tenían respuestas para comprender el siniestro, ya que la única rampa del garaje se encuentra en la entrada y la plaza del fallecido está al fondo del aparcamiento.

Este hombre vivía en el Port de Sagunt con su mujer, una pareja a la que era habitual ver junta en la playa durante los meses más calurosos o de paseo por el barrio, él siempre apoyado en un bastón por los problemas que padecía en las rodillas.

Algunos vecinos mostraban su consternación después de haber tenido la oportunidad de hablar con él unas horas antes del desgraciado accidente.