Un hombre de 42 años confesó ayer en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Valencia haber violado a la hija de su pareja, de 20 años y con una discapacidad del 75 por ciento, en abril de 2019 en una zona agrícola y aislada de un municipio de la Ribera. Asimismo el violador confeso, que ha aceptado una pena de trece años de prisión, admitió haber agredido a la madre de la joven y haberla amenazado con «matarla a ella y a la subnormal de su hija» —expresión despectiva que él mismo utilizó— si se atrevía a denunciarlo.

La brutal agresión sexual, en la que el agresor causó lesiones a su víctima tras tirarla al suelo e inmovilizarla, se produjo el 7 de abril de 2019. El acusado aprovechó que había salido a pasear a las perras con la joven, que lo consideraba como un padre, para violarla una vez alejados de la casa, situada en una partida rural de un municipio de la Ribera que este periódico no revela para proteger el anonimato de la víctima —al igual que pixela el rostro del acusado por el mismo motivo—. Posteriormente, cuando regresaron al domicilio y la madre de la agredida se percató de que su pareja había violado a su hija, éste la golpeó y la amenazó de muerte para que no le denunciase.

La Fiscalía solicitaba inicialmente 17 años de cárcel, pero al reconocer los hechos se le ha rebajado la pena a trece años por la agresión sexual y a 120 días de trabajos por las amenazas y los malos tratos.