La Guardia Civil sospecha que el joven M. O., de 21 años, que el viernes mató a su madre, de 45, en el domicilio familiar de Vinaròs lo hizo en el transcurso de una discusión por cuestiones económicas. El presunto autor se encuentra detenido en dependencias de la Benemérita, a la espera de pasar a disposición judicial.

La víctima, Svetlana Oborocea, recibió una puñalada mortal en un costado del tórax que podía haberle atravesado el corazón, según explicaron a este diario. Su asesino se ensañó con ella, pues presentaba cortes en el cuerpo, así como también diversos golpes.

Fueron los vecinos del edificio de la avenida Barcelona en el que la familia vivía quienes comenzaron a oír una fuerte discusión en un idioma extranjero -la fallecida era de origen moldavo-.

La mujer no era especialmente conocida entre los residentes de la finca, quienes no pudieron aportar ayer datos relevantes sobre la relación con su hijo en conversaciones con este periódico. «Teníamos poca relación. La veíamos pasar a un perrito y sabíamos que tenía un hijo», explicaron los vecinos.

Conocidos de la familiasí que incidieron en que la asesinada había sido en el pasado maltratada por su expareja. «Él estuvo en prisión por violencia de género y tiene en la actualidad una orden de alejamiento. Vive en otra casa de Vinaròs y trabaja en un pueblo de Cataluña», revelaron los allegados a la víctima, quienes destacaron que el presunto autor del crimen «creció en un clima familiar de violencia».

Los agentes de la Policía Local fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos, tras recibirse el aviso al 112 de una vecina del inmueble. Al llegar los agentes municipales, detuvieron al presunto autor de los hechos, quien no opuso resistencia y se entregó tras leerle los policías sus derechos.

El SAMU se trasladó rápidamente a la vivienda, pero solo pudo confirmar el fallecimiento de Svetlana por arma blanca.

El otro hijo de la asesinada y hermano del presunto parricida escribía ayer en redes sociales: «Mamá, gracias por tanto. Eres el amor de mi vida. DEP».