La falta de permiso de trabajo, al encontrarse residiendo en Mallorca de manera irregular, era aprovechada por dos proxenetas bolivianas para explotar sexualmente a una veintena de mujeres en tres pisos de Palma. La Policía Nacional ha detenido a estas madames, de 35 y 41 años, como presuntas autoras de delitos relativos a la prostitución y otro contra los derechos de los trabajadores.

La veintena de mujeres, en su mayoría colombianas, eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día, y a despertarse si era necesario, ante la llegada de un cliente. Las víctimas las repartían en tres inmuebles situados en los barrios palmesanos de Cas Capiscol, Pere Garau y Plaza de Toros.

La principal investigada regentaba los tres pisos de Palma. También se encargaba de contactar con las mujeres para ofrecerles prostituirse en ellos. Su compinche le ayudaba y realizaba funciones de encargada. Las meretrices se quedaban solo con el 50% del dinero que obtenían por sus servicios sexuales.

La situación de especial vulnerabilidad de estas mujeres era continuamente aprovechada por las proxenetas. Solo se les permitía salir del domicilio durante una hora para sus gestiones particulares. Cualquier incumplimiento de estas condiciones abusivas que les imponían por parte de cualquiera de las afectadas se respondía con una sanción económica. Este permanente chantaje impedía a las víctimas abandonar estos inmuebles.

A raíz de la denuncia interpuesta por algunas de las víctimas, los investigadores de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional activaron la denominada ‘Operación Vecino’. Fruto de estas pesquisas, las dos mujeres, de nacionalidad boliviana, fueron detenidas.

Banda desarticulada en Eivissa

Por otra parte, la Policía Nacional también ha desarticulado una banda de proxenetas afincada en Eivissa dedicada a la explotación sexual de mujeres sudamericanas en dicha isla.

En el transcurso de la denominada ‘Operación Arco’, una decena de personas, con edades comprendidas entre los 27 y 59 años, fueron detenidas por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos y contra los derechos de los extranjeros. Tres de ellos también fueron arrestados por blanqueo de capitales y contra la salud pública.