El hombre que causó la muerte de un niño de 3 años en el incendio con móvil machista ocurrido el pasado 10 de diciembre en una finca de la avenida de la Malva-rosa, en València, ya está entre rejas. Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València lo arrestaron el pasado 17 de diciembre, solo una semana después del incendio letal, tras localizarlo en el interior de una caseta en estado ruinoso, a las afueras de Murcia.

Desde el primer momento, tal como adelantó en su momento Levante-EMV, los investigadores centraron sus sospechas en el exnovio de una vecina de la cuarta planta, que había llegado a esa finca pocas semanas antes, huyendo precisamente del acoso de su expareja. La mujer había roto la relación y se había trasladado a casa de su hermano, en una vivienda del cuarto piso del número 77 de la avenida de la Malva-rosa. Pero Rafael A. B., de 46 años, continuó acosándola y amenazándola. «Llamaba cada dos por tres al timbre y siempre estaba aquí molestando», explicó entonces una vecina a este diario.

Esa fue una de las razones por las que la mujer y su hermano dejaron ese piso y se trasladaron a casa de un familiar. El 10 de diciembre por la tarde, Rafael A. B se coló presuntamente en la finca, subió a la cuarta planta y le prendió fuego a los enseres que el hermano de su exnovia había dejado en el rellano, para irlos bajando poco a poco a la calle y que los retirase el servicio de recogida municipal.

La virulencia del fuego provocó que la vecina del quinto piso y sus tres hijos, de 3, 7 y 9 años, quedaran aislados e inconscientes en el rellano cuando trataron de huir de las llamas. El menor falleció nada más llegar al hospital, mientras que la madre y los otros dos niños sufrieron una intoxicación grave que a punto estuvo de costarles la vida.

Los investigadores de Homicidios tuvieron claro desde el primer momento que el incendio era intencionado, gracias al informe de la Policía Científica, y centraron sus esfuerzos en localizar al sospechoso. El día 16, se desplazaron a Murcia, donde había residido durante veinte años. Al día siguiente, 17 de diciembre, encontraban al sospechoso en una caseta, a las afueras de Murcia, donde estaba residiendo y lo detuvieron. El 20, el juzgado que instruye la causa ordenó su ingreso en prisión, donde continúa.