La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un hombre de 35 años, que trabajaba como repartidor de una conocida empresa de logística, por el supuesto robo de varios paquetes de valor que debían ser repartidos y nunca llegaron a su destino. El trabajador presuntamente se apropió de manera indebida de un patinete eléctrico, un monitor y tres ordenadores portátiles, lo que supone un botín económico equivalente a más de 3.300 euros. El material ha sido recuperado en un local de la empresa ubicado en Orihuela, según fuentes policiales.

Al parecer, el hombre tenía establecido un protocolo para sustraer aquellos paquetes de alto valor económico que estuvieran asignados a otros compañeros para su reparto y así pasar desapercibido.

El hombre presuntamente seleccionaba la mercancía que no estaba destinada a su zona de reparto. Entonces separaba el material, lo escondía y lo introducía en su furgón de reparto sin dar los paquetes de alta en la aplicación, método que repetía para evitar ser descubierto.

La investigación se inició cuando los responsables de seguridad de la empresa denunciaron, a mediados de diciembre, que un trabajador se había apropiado de un patinete eléctrico de última generación y de un ordenador portátil valorados en más de 1.200 euros. El sospechoso fue descubierto tras ser captado por las cámaras de seguridad de la empresa.