Las recientes noticias sobre el suicidio infantil que han sacudido a la ciudad de València ha sacado a la luz un hecho sobre el que se cierne la invisibilidad y puede llegar a convertirse en un tabú. Precisamente esta falta de claridad sobre el suicidio, provoca que aparezcan una serie de falsos mitos que es importante aclarar de la mano de expertos en la materia:

Efecto de imitación

Hablar de ello induce al suicidio

Los expertos defienden que hablar del suicidio de manera responsable reduce el riesgo de realizarlo. Es importante preguntar y más aún, escuchar. Nunca discutir o restar importancia a lo que la persona siente.

Quien lo dice, no lo hace

Y quien lo hace, no lo dice

No es cierto. Algunas personas lo verbalizan (hablan de muerte y de hechos relacionados con ella) y otras dan señales, como regalar cosas muy queridas, ordenar su situación económica o llamar a personas con las que creen tener alguna cuenta pendiente. A veces es difícil detectarlas.

Patologías mentales

Solo los enfermos se suicidan

Falso. Aunque las personas con enfermedad mental se suicidan con mayor frecuencia, muchas no tienen conductas autolíticas. Y no todas las que se quitan la vida tienen un trastorno mental. Lo que indica un comportamiento suicida es un gran sufrimiento.