El Arzobispado de Tarragona aparta a un religioso acusado de abusos sexuales

El Arzobispado de Tarragona ha apartado preventivamente de sus cargos al canónigo archivero de la catedral de Tarragona, director del archivo histórico y párroco de la Selva del Camp, Almoster y L'Albiol, Manuel Fuentes, investigado por presuntos abusos sexuales cometidos hace dos décadas.

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha trasladado el caso de presuntos abusos sexuales de Manuel Fuentes a la Fiscalía y al Vaticano, según ha informado este viernes el portavoz del Arzobispado, Simón Gras.

El caso se remonta a veinte años atrás, y el Arzobispado lo supo a principios del pasado mes diciembre por una de las dos víctimas- que ha pedido preservar su intimidad-, lo que motivó la apertura de una investigación "urgente".

Las conclusiones de esta investigación interna se han trasladado a la Fiscalía y al Vaticano y también se han contrastado con la Oficina de Prevención y Protección de Abusos del Arzobispado, que no tenía constancia de este caso.

Según avanzó el diario "Ara", una de las víctimas explicó los abusos que había sufrido al arzobispo emérito de Tarragona y, posteriormente, de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, que se habría limitado a pedirle que rezara.

A pesar de haber apartado de sus cargos al párroco investigado, "sigue siendo cura del Arzobispado hasta que no haya una resolución judicial canónica o judicial civil", por lo que seguirá cobrando sus emolumentos, ha precisado Gras.

El portavoz del Arzobispado ha asegurado que, sea el que sea el resultado de las investigaciones de la Fiscalía y de la Santa Sede, y aunque el caso haya prescrito, "no impide que, si hay un mal, deba repararse".

En este sentido, el caso podría resolverse con "la expulsión del estado clerical" si así lo determina el Vaticano.

Gras ha subrayado la "transparencia" del Arzobispado en este tipo de casos y ha informado de que el Vaticano ha dado por cerrada la investigación canónica de un párroco de Constantí (Tarragona) y de otro de Arbeca (Lleida) que habrían cometido abusos los años 2015 y 2016.

También se ha cerrado la investigación sobre otro cura de Constantí porque ya había fallecido cuando salieron a la luz los abusos, cometidos en excursiones a la montaña.