Una comunidad de vecinos de una finca del barrio de Quatre Carreres de València salió en defensa de una mujer y sus dos hijas menores de edad, de trece y tres años, cuando un familiar de éstas, que acababa de salir de prisión, acudió al domicilio en la madrugada del jueves y protagonizó un episodio especialmente violento. Tal es el miedo que pasaron las víctimas, que no llegaron finalmente a sufrir lesiones, que unos vecinos les abrieron la puerta de su casa y las refugiaron allí hasta la llegada de agentes de la Policía Local de València, que curiosamente se encontraban en ese mismo edificio actuando por otro servicio.

Los hechos ocurrieron en torno a las tres de la mañana cuando los gritos de la mujer y el ruido de rotura de cristales alertaron a los vecinos de esta finca de València, cuya dirección omite este periódico para proteger a las víctimas. Un hombre de unos 30 años y nacionalidad española, que al parecer acababa de salir de prisión, iba tras una mujer y sus hijas después de haber fracturado el cristal de una puerta. Los vecinos, al ver que la integridad de la mujer y las menores corría peligro, le abrieron la puerta de su domicilio para ponerlas a salvo. Asimismo, otros miembros de esta comunidad de vecinos salieron también de sus casas para proteger a las víctimas de su presunto agresor.

Agentes de la segunda Unidad de Distrito de València, que se encontraban precisamente en dicho edificio por otro servicio que no tenía nada que ver, acudieron inmediatamente al lugar de donde procedían los gritos y socorrieron a las víctimas. Asimismo detuvieron al presunto agresor, hermano y tío de las víctimas, quien padece una enfermedad mental y cuyos brotes de esquizofrenia lo convierten en una persona especialmente violenta. La Policía Local de València destacó la colaboración de esta comunidad de vecinos, cuya intervención resultó fundamental en la detención del presunto agresor antes de que llegara a lesionar a sus víctimas.