Agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Gandia han detenido en Barcelona a dos personas acusadas de acceder a teléfonos móviles mediante un malware y activaban de forma remota servicios de banca online y contraseñas bancarias, una técnica con la que han estafado cerca de 80.000 euros, según la investigación llevada a cabo en el marco de la Operación Mikus.

Los agentes comenzaron a investigar tras recibir en Gandia la denuncia de uno de los afectados, y las pesquisas les llevaron a localizar a los autores en la Ciudad Condal, por lo que, una vez identificados, se desplazaron allí para detenerlos.

Los arrestados están acusados de delitos de estafa informática, falsedad documental, daños informáticos, contra la intimidad y revelación de secretos, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales, según informó ayer la Comandancia de València en un comunicado.

Fruto de la investigación se ha logrado desarticular una estructura estable en España de una organización criminal internacional dedicada a la intrusión en terminales telefónicos móviles mediante el uso de malware de acceso remoto.

Con este malware, lograban infectar los móviles de sus víctimas, a través de información obtenida en redes sociales, y activaban de forma remota los servicios de banca online, secuestrando las sesiones. Tras la obtención de las contraseñas bancarias, efectuaban importantes desplazamientos patrimoniales desde las cuentas de las víctimas a otras que controlaba el grupo criminal mediante transferencias, préstamos y otro tipo de transacciones financieras.

Las cantidades estafadas se ingresaban en cuentas de entidades de dinero electrónico de diferentes países, donde de forma inmediata se transformaban en criptomonedas, que soportan pocos controles para la realización de ese tipo de transacciones y «poseen un gran poder de anonimato, sin apenas arbitraje de instituciones financiera», según explica la Guardia Civil.

Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona.