La muerte violenta de Olga Pardo recuerda a la de Florina Gogos, la joven rumana de 19 años cuyo cadáver también fue encontrado el pasado 30 de enero en una acequia, en este caso en las proximidades de la pista de Silla donde era prostituida. En poco más de dos meses dos mujeres han sido presuntamente estranguladas —mismo método empleado— y arrojadas a sendas acequias en la periferia de València. Pese a la similitud de ambos casos en poco tiempo, aparentemente no hay conexión entre ellos.