El polémico veredicto de un jurado popular, que declaró inocente a un joven juzgado por matar de 52 cuchilladas a su hermana en octubre de 2019 en València, al contemplar una eximente completa de «miedo insuperable», y la posterior sentencia absolutoria que ni siquiera recoge hechos desfavorables contra el acusado que fueron declarados probados por unanimidad, como la indefensión de la víctima, ha hecho que el Ministerio Fiscal recurra el fallo y solicite al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que revoque la sentencia.

El fiscal aprecia la «existencia de defectos en el veredicto que debieran haber dado lugar a la devolución del acta al Jurado», cosa que no se hizo pese a que había pronunciamientos que eran contradictorios. De hecho, pese a declararlo no culpable del homicidio, al considerar válida la argumentación de los psiquiatras forenses de que «Iván no percibía otra salida, era su vida o la de ella», al mismo tiempo los miembros del jurado consideraron no probado que el procesado actuara «de forma razonable y proporcionada para defender su propia vida».

De igual modo declararon probado por nueve votos a favor que causó la muerte de su hermana, de 44 años, «cuando ella ya no podía defenderse de los ataques».

«El acusado pudo evitar la muerte de su hermana desarmada de muchas maneras dada su superioridad física; como dejar de seguirla, echarla de casa, encerrarla momentáneamente en alguna dependencia, sujetarla hasta tranquilizarla, agredirle incluso, o cualquier otra situación distinta a la de matarla», argumenta el fiscal en el recurso , en el que solicita que se le condene a siete años y medio de prisión por un delito de homicidio con la eximente incompleta de miedo insuperable.