Después de una larga mañana seleccionando a los miembros del tribunal de jurado que deberá juzgar el enfrentamiento entre dos conocidos clanes rivales de Gandia en el que perdió la vida uno de los implicados en octubre de 2017, da comienzo la vista oral bajo fuertes medidas de seguridad para evitar incidentes entre ambas familias enemistades desde tiempo atrás y que han clamado venganza por el crimen.

Más de una decena de agentes de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) de la Policía Nacional armados y con escudos antidisturbios y otros tantos policías custodiando a los detenidos en la sala, así como agentes de la Usecic de la Guardia Civil controlando las dependencias judiciales donde los familiares de unos y otros permanecen separados. Así como tres dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional en el exterior de la Ciudad de la Justicia para evitar incidentes en el exterior. El mayor despliegue de efectivos de seguridad en un juicio en València desde hace tiempo.

En total son once acusados, aunque el Ministerio Fiscal solo acusa a cinco de ellos. Para los tres miembros de la familia de ‘Los Frasquitos’, autores de la muerte de Antonio Gómez Moreno, a quien acuchillaron y atropellaron, el fiscal solicita treinta años de prisión para José F. G., alias Tete, y 28 años para los otros dos; Juan Manuel F. G., alias Moro, y Francisco F. G., conocido como ‘El Canijo’ por un delito consumado de homicidio y otros dos en tentativa. Respecto a los dos hijos del fallecido, Antonio y Juan, ambos se enfrentan a 24 años de cárcel por tres tentativas de homicidio. 

Los hechos ocurrieron el 1 de octubre de 2017 cuando el Tete, el Moro y el Canijo, de 24, 33 y 37 años respectivamente, acudieron a la calle Perú de Gandia a saldar cuentas con la familia de ‘los Chatos’. Previamente ese mismo día habían protagonizado otro incidente en la feria, donde presuntamente Antonio G. M., hijo del patriarca de los Chatos, había amenazado a uno de los Frasquitos.

Durante la refriega los implicados utilizaron bastones de madera, navajas, un cuchillo, una broca de martillo percutor, una maza metálica y hasta una hoz, que empuñaba el hombre que finalmente resultó fallecido, de 37 años. La víctima mortal tenía tres hijos, dos de los cuales se sientan también como acusados por haber agredido e intentado matar los miembros de la otra familia.

Un momento de la vista oral Bruque / EFE