Los desgarradores gritos de uno de los hijos de Antonio Gómez Moreno, el miembro de ‘Los Chatos’ que murió en un enfrentamiento con el clan de ‘Los Frasquitos’ en octubre de 2017 en Gandia, retumban todavía en la sala donde se celebra el juicio por esta sangrienta refriega con un muerto y cinco heridos bajo enormes medidas de seguridad y con un amplísimo despliegue policial.
Los acusados dicen que actuaron en defensa propia
Los tres hermanos de la familia de ‘Los Frasquitos’, que se enfrentan a penas de 30 y 28 años de prisión por un homicidio consumado y dos más en grado de tentativa han coincidido en su relato al indicar que actuaron en defensa propia y que ese día fueron a buscar a ‘Los Chatos’ “para hablar como hombres”, ya que llevaban tiempo siendo extorsionados y amenazados por uno de los hijos del fallecido, según su versión.
Los acusados se han acogido a su derecho de responder únicamente a las preguntas de sus letrados, Juan Carlos Navarro -que ejerce la defensa de los nueve procesados del clan de ‘Los Frasquitos’- y José Manuel García, que lleva la acusación contra los dos hijos del fallecido, que se enfrentan a sendas penas de 24 años de prisión por tres delitos de tentativa de homicidio. El fiscal les ha recordado que la no declaración es una contradicción en sí misma con el testimonio que prestaron en la fase de instrucción.
José F. G., alias ‘Tete’, de 24 años y presunto autor material de las tres cuchilladas que acabaron con la vida de Antonio Gómez Moreno, de 37 años, asegura que después de dejar a su mujer y a sus hijos, de ocho meses y tres años, en casa, le dijo a sus hermanos que lo acompañaran a hablar con ‘Los Chatos’ y que fueron éstos quienes empezaron la pelea agrediendo a uno de sus hermanos con un bate de béisbol. Asimismo, su letrado ha pedido que mostraran a los miembros del jurado popular las armas con las que les atacaron el fallecido y los hijos de éste; una hoz, un cuchillo jamonero de grandes dimensiones y el bate.
Uno de los hijos del fallecido, también acusado junto a su hermano, ha sufrido una crisis nerviosa al escuchar cómo mataron a su padre y tras varios minutos llorando y gritando ambos han tenido que seguir las declaraciones en otra sala.
La versión de los hijos del fallecido es totalmente opuesta y éstos esgrimen que ‘Los Frasquitos’ fueron directamente a por ellos a matarles. Juan, que en ese momento tenía 18 años, relata que “intentaba mediar pero no podía, eran más mayores y más fuertes que yo”.
