La localidad de Onda está consternada. El cuerpo sin vida de Donata Jaén, de 77 años y enferma de Alzhéimer, ha aparecido este miércoles en la cama de su domicilio del municipio con múltiples cuchilladas en tórax y cuello, según ha podido saber este diario de fuentes de la investigación. Ha sido después de que su hijo, Miguel Ángel Álvaro -de 50 años y conocido como El Pirri- se suicidara lanzándose al vacío desde la casa que ambos compartían en el número 4 de la avenida Montendre cuando los agentes de la Policía Local de Onda han accedido a la vivienda y han descubierto el cadáver de la anciana. Un familiar trasladado al lugar y con llave del domicilio ha sido quien ha abierto la puerta del piso a los efectivos municipales, que han encontrado el inmueble lleno de sangre.

En la casa han encontrado también el arma homicida, un cuchillo de cocina con el que Miguel Ángel Álvaro, quien al parecer sufría un trastorno mental y era conocido de los agentes por sus altercados en el municipio, habría acabado con la vida de su madre tras una discusión cuyo origen todavía se desconoce.

A plena luz del día

El suceso, que se ha producido a plena luz del día, ha dejado conmocionada a la población. Una patrulla de la unidad canina de la Policía Local de Onda ha sido quien, al pasar por la placeta que hay frente al inmueble familiar, se ha percatado de que había un cuerpo en el suelo. Al aproximarse, han confirmado que la persona en cuestión había fallecido.

Hasta la zona se han trasladado patrullas de la Policía Local, que han acordonado la zona y tapado el cuerpo sin vida del presunto parricida hasta la llegada de la Guardia Civil. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación del caso.

Víctima y agresor habían protagonizado altercados previos en el domicilio, según han explicado a este diario fuentes conocedoras del caso. Además, se da la circunstancia de que la mujer, enferma de Alzheimer, se había marchado de la vivienda, desorientada, en varias ocasiones, requiriéndose para encontrarla de intervención policial.

De confirmarse que la autoría del crimen pertenece a El Pirri, la responsabilidad penal quedaría extinta al haber fallecido el varón, como ya sucedió en el caso del doble parricidio de las niñas Martina y Nerea en Castellón en 2018.

Al igual que en el caso de Onda, fue el suicidio de Ricardo Carrascosa lo que hizo a los agentes subir a su domicilio de la capital de la Plana. La escena que encontraron los agentes en el piso fue de una crueldad inexplicable, pues las hijas de 2 y 6 años de Carrascosa yacían muertas en sus camas tras haberles quitado la vida él mismo.

Cabe recordar que Carrascosa y su mujer estaban separados y que ella había recibido numerosas amenazas por su parte que llegó a denunciar.