El matrimonio detenido por la Policía Nacional en marzo de 2019 por explotar presuntamente a sus trabajadores en una granja de Picassent han quedado exonerados de cualquier responsabilidad al no acreditarse la existencia de delito alguno, ni contra los derechos de los trabajadores, ni maltrato, ni mucho menos de someter a éstos a prácticas próximas a la esclavitud, como fueron acusados injustamente en su día.

El Juzgado de Instrucción número dos de Picassent ha decretado el sobreseimiento provisional de las actuaciones «al no resultar debidamente justificada la perpetración de delito», aclara el auto. La defensa de la pareja dueña de esta finca ganadera de Picassent, ejercida por la letrada Cristina Valverde, ha logrado demostrar la inocencia de sus patrocinados, a quienes una pareja, de nacionalidad rumana, habían acusado de presuntas amenazas de muerte e imponerles duras jornadas de trabajo para pagar una supuesta deuda de 2.000 euros.