La Policía Nacional en Almería ha detenido a tres hombres de origen argelino a los que imputan un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por patronear sendas embarcaciones con 29 personas a bordo desde las costas de Argelia hasta que fueron rescatados por el Servicio de Salvamento Marítimo de Almería.

Según informa la Comisaría Provincial en un comunicado, cada migrante pagó a la organización entre 3.000 y 6.000 euros por embarcar de madrugada desde la playa de Aint El Turk en Argelia y partir hacia las costas españolas.

La primera actuación se produjo en la madrugada del pasado 27 de junio cuando se interceptó en la costa de Almería una embarcación rígida de color blanco y 4,2 metros de eslora en la que viajaban 14 migrantes magrebíes. Una vez comprobado el estado de salud de todos los ocupantes, los agentes comenzaron con los trámites administrativos recogidos en la Ley de Extranjería para los llegados en patera en situación irregular y con las pesquisas policiales para descubrir a los miembros de las redes organizadas dedicadas a este tipo de trayectos.

Las investigaciones desarrolladas con el apoyo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y las entrevistas efectuadas a los integrantes de la patera permitieron a los agentes establecer que días antes de iniciar la travesía, la organización criminal comenzó a contactar en Argelia con diferentes personas, ofreciendo un transporte marítimo a España a cambio de unos 6.000 euros.

Según la Policía, las personas que realizaron el viaje permanecieron varios días encerrados en una vivienda en Orán hasta que, tras realizar el pago, fueron recogidos en un vehículo y trasladados a la playa de Ain El Turk, para unas horas después embarcar y salir hacia las costas españolas.

El mismo 27 de junio se interceptó otra patera en la que viajaban 15 migrantes magrebíes, 13 hombres, una mujer y un menor y que era patroneada por dos de los viajeros, que se ayudaban mutuamente con los sistemas de navegación y orientación relevándose en dicha labor durante la travesía. Por el traslado cobraron la cantidad de 3.000 euros por persona. Antes de partir, los dos detenidos dispusieron estratégicamente en el bote a los otros 15 ocupantes en función de su peso y altura, y durante la travesía marítima, inculcaron a toda su tripulación que, para en el caso de ser rescatados, todos de manera unánime manifestaran que entre todos manejaron los sistemas de navegación y orientación de la embarcación.

Los tres varones de origen argelino han pasado a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.