Un asesinato machista es el desenlace del hallazgo del cuerpo sin vida de Johana Andrea Aguilar, la mujer de 41 años encontrada estrangulada en el paraje del Clot de Burriana el pasado 22 de abril. Así lo determinan las investigaciones realizadas durante más de dos meses por el grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Castelló, que se saldaron con la detención del marido de la víctima este martes y el decreto de su ingreso en prisión provisional y sin fianza ayer que acordó el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vila-real.

Los investigadores han logrado desmontar la versión que dio en su día, y ha mantenido en todo momento, el compañero sentimental de la fallecida, principal sospechoso desde el comienzo de las investigaciones. Según explicó, su pareja había abandonado el domicilio la noche anterior sobre las 21.00 horas y ya no regresó a casa. No obstante, las pesquisas realizadas han determinado que la víctima sí volvió al domicilio después de ese paseo, según apuntan fuentes jurídicas. Esto, unido a las contradicciones en la que ha incurrido y la forma en la que fue hallado el cadáver, colocado de forma antinatural para simular una muerte no violenta, han llevado a la detención del presunto asesino.

Asimismo, la Guardia Civil también ha procedido a tomar declaración como investigada por un delito de encubrimiento a la hija de fallecida, fruto de una relación anterior. La joven, que no estaba en la casa cuando se produjo el crimen, presuntamente habría ocultado información a los investigadores para proteger a su padrastro.

La detención se produjo el pasado martes después de que los investigadores recabaran todas las pruebas necesarias sobre la implicación del compañero sentimental de la fallecida en su muerte. La víctima, de nacionalidad colombiana, fue estrangulada con unos ‘leggins’ de su propiedad. Dicha prenda de ropa fue encontrada por los forenses todavía enrollada en torno a su cuello. La autopsia confirmó posteriormente que había muerto por una asfixia mecánica.

El presunto asesino machista, que ya prestó declaración en su día tras el hallazgo del cadáver de su pareja, fue puesto ayer a disposición judicial del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de Vila-real. El juez acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza en una causa abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de ulterior calificación, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. El acusado se ha acogido a su derecho a no declarar y las actuaciones están declaradas secretas.

La pareja no tenía hijos en común y tampoco consta denuncia previa alguna de la víctima por haber sufrido malos tratos. El cuerpo de la víctima presentaba signos de una muerte por estrangulamiento. De hecho, el cadáver había sido colocado bajo un árbol del paraje sobre un pequeño paso de una acequia en el camí Vell de la Mar para simular un deceso no violento, aunque los forenses, según adelantó este periódico, dictaminaron que se trataba de una asfixia que se produjo frontalmente y la mujer carecía de señal alguna de lucha o golpes.

En el momento en que se descubrió el cuerpo la mujer llevaba varias horas fallecida y portaba un pantalón de chándal, zapatillas deportivas, un suéter y un chubasquero de plástico rojo que ocultaba unos leggins utilizados para provocar el estrangulamiento.