La Policía Local de Burjassot detuvo el viernes en la estación de metro de Empalme a un presunto traficante con 63 envoltorios con crack, una de las formas de consumir cocaína más peligrosas y adictivas. La intervención fue posible gracia a que uno de los perros antidroga de Burjassot, Ares, marcó al sospechoso, lo que propició que los agentes encontrasen parte del crack, así como varios envoltorios con marihuana, en su mochila.

Sin embargo, el animal insistió en marcar al sospechoso, quien, ante la tenacidad de Ares, decidió finalmente confesar que llevaba más droga oculta en un sobre de plástico de una mascarilla, que escondía entre el calzoncillo y el pantalón. En total, los policías se incautaron de diez bolsas con las 63 piedras de crack y las tres bolsitas con marihuana. Desde el 1 de enero, la Policía Local de Burjassot ha levantado 474 actas por drogas, 439 a adultos y las 35 restantes, a menores de edad.