La Audiencia Provincial de Valencia condenó a un año y medio de prisión, con suspensión de la ejecución de la pena, a una mujer que acuchilló a su hija de 16 años en Aldaia, según la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV este miércoles. La hija tenía sexo con la pareja de su madre, motivo que fue el desencadenante para que la madre le clavara en diez ocasiones un cuchillo de veinte centímetros de hoja en junio de 2018. La menor, con una herida en el cuello muy próxima a la yugular y una más profunda en el tórax, necesitó intervenciones quirúrgicas pero salvó la vida.

En el juicio, celebrado a comienzos de este mes, el fiscal solicitó 13 años de prisión para la acusada. Sin embargo, la pena es once años y medio menor, ya que el Tribunal ha considerado que se produjo un delito de lesiones con arma peligrosa. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial ha valorado tres atenuantes a la hora de emitir el fallo: la reparación del daño, debido a que la madre llamó al 112; la confesión, ya que reconoció haber hecho la llamada; y la obcecación. En este último atenuante, la sentencia afirma que lo ocurrido fue "un delito pasional" en el que la condenada, defendida por el abogado Javier Ruiz Blay, actuó bajo influencia del "estado anímico que le provocaba el hecho de que su hija mantuviese una relación con su marido".

En el juicio, la condenada, de nacionalidad ecuatoriana, testificó que su hija le dijo que ella "estaba vieja, que ya no servía como mujer, y ella era joven y sí podía satisfacer a un hombre. "Reaccioné mal y perdí el control total", aseveró la madre, obviando por completo que era el padrastro quien, aprovechándose de la diferencia de edad, estaba abusando sexualmente de ella. Finalmente la policía también acabó arrestando al hombre por un delito contra la libertad sexual de la menor, quien apenas tenía quince años cuando se iniciaron los primeros contactos sexuales. Fue la hermana pequeña de la chica herida la que acudió a la escena de los hechos y escondió el cuchillo para evitar que su madre infligiese más daño a la menor o hacia su propia vida.

La hija, que ahora tiene 19 años, había retirado la acusación que ejercía contra su madre, quien estuvo en prisión provisional entre junio de 2018 y febrero de 2019, y se acogió a su derecho a no declarar en el juicio, especificando que sí mantenía su derecho a la indemnización económica que finalmente ha surgido en la sentencia, de unos 6.000 euros. Pese a ello, el Ministerio Fiscal mantuvo la acusación debido a la gravedad de los hechos.