La Justicia reconoció que la sarna que contrajo en 2019 un funcionario de prisiones en el Centro Penitenciario de Valencia en Picassent es una "enfermedad profesional" y un "accidente en acto de servicio", han informado hoy desde el sindicato de cuerpos de prisiones Acaip y UGT. La prisión y la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana habían alegado previamente que no se había probado la relación por la que se hubiera contraído la enfermedad en el entorno laboral.

Según Acaip y UGT, se trata de un "varapalo judicial" para los responsables del centro y para la Delegación del Gobierno, que deberán abonar al trabajador un pequeño importe que no percibió durante la enfermedad y, además, 500 euros en costas del juicio. Cabía recurso, pero la Administración no lo ha interpuesto, lo que hace que la sentencia sea ya firme. La sarna es una enfermedad "frecuente" entre los internos de Picassent, con 42 casos en 2019, año en el que los sindicatos han afirmado que la sarna estaba "fuera de control" en esa prisión.

Los hechos se produjeron en abril de 2019, cuando el funcionario comenzó a sentir picores y presentar lesiones cutáneas en piernas y brazos, tras lo cual los médicos constataron que se trataba de escabiosis, más conocida como sarna. Su baja de 29 días fue considerada una enfermedad común y no profesional, algo que ahora la sentencia judicial contradice. Acaip y UGT han aseverado que alguno de los superiores del afectado se burló de él con el comentario "a saber dónde se ha contagiado". En enero de 2020, otro juzgado de Valencia ya falló a favor de una funcionaria del mismo centro con sarna.